viernes, 26 de abril de 2019

MAPOMA: LA ILUSIÓN DEL 33

Tres meses de intensos entrenamientos. De correr disfrutando y de correr maldiciendo, que de todo ha habido. Tres meses de un camino ilusionante y que está a punto de tener su final.
Ya, casi, todo listo para mañana. Cuerpo y mente. Alma y corazón.
Que dios reparta suerte, y que a todos los que nos coloquemos en la línea de salida nos toque un poco.

domingo, 7 de abril de 2019

VIII Carrera Popular Sahagún Mudéjar: Fotos

Hoy, junto a mis compañeros del Nunca correrás solo, tenía una cita con la IX Copa Diputación Carreras Populares de León, que en esta ocasión nos llevaba a la localidad de Sahagún.
Me gusta la carrera de Sahagún, donde se esfuerzan por agradar al corredor popular, y porque este se vaya con ganas de volver, que es lo que a mí me sucede. Así que como siempre me vuelvo satisfecho, habiendo disfrutado de la carrera y del gran ambiente que la rodea. ¡Enhorabuena a los organizadores!.
Ahora os dejo con las fotos de la carrera, y con las clasificaciones.
FOTOS CARRERA: PINCHA Y BÚSCATE.

CLASIFICACIÓNCATEGORÍAS

sábado, 6 de abril de 2019

RE-VERSOS: MANUEL MARÍA FLORES

VISIÓN

He visto, de la noche
entre la niebla oscura
bajar como del cielo,
radiante de hermosura,
la sombra de una virgen
llegando junto a mí.
Eran sus ojos negros,
blanca su vestidura,
su cabellera de ángel...
tú eras... te conocí.

Y te miré tan bella
que delirante, ciego,
por detener tu paso,
espléndida visión,
ante tus plantas puse
mi corazón de fuego,
y “—Tómale”,— te dije;
y le tomaste... Y, luego,
despierto... ¡Y te has llevado,
mujer, mi corazón!

de Manuel María Flores

miércoles, 3 de abril de 2019

V Carrera Almanza Medieval: Mi historia

Casi sin anestesia, “3, 2, 1…” suena por la megafonía; atrás quedaron esos cinco minutos del aviso anterior, y esos cafés de buen rollo con mis compañeros del Nunca, y todos los preparativos, y “…ya”; arrancamos cruzando por debajo del arco, desde atrás para coger mejor el pulso a la carrera, y los primeros kilómetros de suave subida. Para empezar un poco de asfalto, no me disgusta ni me molesta; cojo un ritmo tranquilo, y cómodo, para empezar a disfrutar del paisaje. Un entorno que mejora cuando nos metemos en ese camino, ascendente, de robles, seco, con falta de agua, pero lleno de belleza; un lujo para subir sin prisas, paso a paso, haciendo la goma con amigos, aunque creo que son ellos porque mi ritmo es constante. Con mi tranquilidad llego al avituallamiento, al final de la subida, pienso que desde aquí todo será cuesta abajo, pero pronto me doy cuenta de mi error, y todavía me queda subir y bajar por ese entorno arbolado, hasta llegar de nuevo al asfalto, a la carretera que va a enfilar de nuevo a Almanza, a salvar el último repecho, y ya el último kilómetro con todo favorable, me dejo ir en busca del pueblo, de su arco y de mi meta.
Otro día, otra carrera de buenos momentos, de buenos recuerdos. De amigos.