Semana de Reyes Magos, semana de mágia. Semana de vuelta a los entrenamientos, regular en el número de salidas programadas, cuatro, pero irregular en la distribución de las mismas, lunes, martes, miércoles y domingo; tendremos que intentar volver a la rutina para que no haya tanta diferencia y los días de salidas y descansos estén mas equilibrados.
Durante estos primeros días de entrenamientos habrá que dar prioridad a las cuestas, así que el lunes me encaminé en solitario hacía Los Pinos, para correr por sus toboganes durante 38´49¨.
Para el martes, contaba con la compañía de Sonia, con quién compartire todos los rodajes que pueda y poder ayudarla en su preparación del Mapoma, su objetivo y mi ilusión, y el paraje elegido volvio a ser el de los Pinos por donde anduvimos perdidos durante 01h02´.
El miércoles treinta y siete minutos de más soledad y más cuestas, recogiendo unas sensaciones quizás inmerecidas.
Y de una semana con un inicio trepidante pasamos, sin querer, a la vagancia más absoluta, al descanso excesivo, no volviendo a calzar las zapatillas hasta el domingo; día de rodaje largo (1h 42´) en compañía de Mauri y de Sonia, por ese recorrido especial por el que siempre preparo Madrid, por el que por primera vez llevaba a mi hija.
Ya se acabaron las vacaciones, los descansos y las salidas sin programar, es hora de ir organizando todo el tinglado, de ayudar a conseguir un sueño, mi sueño.
Durante estos primeros días de entrenamientos habrá que dar prioridad a las cuestas, así que el lunes me encaminé en solitario hacía Los Pinos, para correr por sus toboganes durante 38´49¨.
Para el martes, contaba con la compañía de Sonia, con quién compartire todos los rodajes que pueda y poder ayudarla en su preparación del Mapoma, su objetivo y mi ilusión, y el paraje elegido volvio a ser el de los Pinos por donde anduvimos perdidos durante 01h02´.
El miércoles treinta y siete minutos de más soledad y más cuestas, recogiendo unas sensaciones quizás inmerecidas.
Y de una semana con un inicio trepidante pasamos, sin querer, a la vagancia más absoluta, al descanso excesivo, no volviendo a calzar las zapatillas hasta el domingo; día de rodaje largo (1h 42´) en compañía de Mauri y de Sonia, por ese recorrido especial por el que siempre preparo Madrid, por el que por primera vez llevaba a mi hija.
Ya se acabaron las vacaciones, los descansos y las salidas sin programar, es hora de ir organizando todo el tinglado, de ayudar a conseguir un sueño, mi sueño.
10 comentarios:
A lo mejor es la consecuencia de un pequeño "empacho" de cuestas... Pero en todo caso siempre son necesarias y es una buena receta para empezar a adquirir fuerza... Saludos...
nada, que ya no hay excusa, a entrenar...
Adelante con ese bonito sueño.
La primavera no tardará en asomar el hocico y para entonces hay que estar preparados...
Un saludo
Me ha gustado lo de su objetivo y mi ilusión. Como somos los padres.
A ponerse las pilas tras la Navidad, que nos saca de la rutina.
Pues nada Satur, a programarse y a por ese sueño compartido, seguro que ese sueño se cumplira.
Un saludo.
Hola soy Alex, paso mucho por el blog de Sonia, pero no había pasado por el tullo. Ánimo con ese sueño.
Feliz año Satur! estoy segura que cuando vuelvas a la rutina de enero cogerás carrerilla y volverás a tus entrenos.
bss
Tania
Carles Aguilar: El empacho creo que no sería de cuestas; esas que como bien dices son muy necesarias.
Jan: Se acabaron las fiestas, se acabaron las excusas, tienes razón, habrá que ponerse manos a la obra.
Feet: Ese sueño es el objetivo para esta primavera, y hay que agarrarse a él.
Risco: Tiene que ser así; además nos hace sentirnos mejor.
Trapatroles: Estamos ya camino de cargar esas pilas.
More: Esperemos que así sea, gracias.
Alex: Gracias por tú visita, estoy ya camino de devolvertela; estamos trabajando para que se cumpla, o mejor dicho está trabajando.
Tania: Igualmente; ya hemos empezado a coger carrerilla.
Un beso para ellas y un abrazo para ellos.
Veo que sigues una liturgia: mismos lugares, mismas sensaciones. Necesitamos el refugio de lo que conocemos. La cabeza intenta centrarse, la maratona llama a la puerta.
A por ella.
Saludos desde La Elipa.
Jaal
Publicar un comentario