viernes, 28 de febrero de 2014

Maratona di Roma: 8ª semana


Del 17 al 23 de febrero
Llevo un par de semanas escuchando a mi cuerpo, intercambiando impresiones y sensaciones; siendo precavido en los entrenamientos. Mis piernas cansadas me han hecho guardarme un poco. Esto no quiere decir que no esté bien, ya que me encuentro con ganas y me siento fuerte. Además estoy seguro que en el mes que aún queda por delante todo mejorará.
Los días de entrenamiento ya han pasado a ser cinco (está semana cuatro por las necesidades del guión), lo que quiere decir que con más descanso recuperaré mejor y asimilaré el trabajo realizado. La semana ha dado para 60,297 km.
El martes, día 18, toca volver a la carga. De nuevo cuento con la compañía de Mª Jesús, con quien completo los 11,700 km. del entrenamiento de hoy. Disfrutado y de menos a más.
El miércoles vuelven las series, que aunque no me gustan nos vamos soportando; hoy 2x(2000+3000), que entre unas cosas y otras dieron para 16,500 km.
El viernes empiezo a pensar en el domingo y salgo a por una tirada tranquila, sin forzar en demasía. No quiero guerras. Al final 11 kilómetros de paz casi espiritual.
El sábado, día 22, tenía que salir y salí, pero a compartir mesa y mantel con los amigos del Nunca de Madrid, con los que nunca me fallan y han escrito junto a mí páginas de locura. Y este compartir es lo que ha hecho que hoy sean mis amigos.
Y el domingo me sitúo en la línea de salida de la media maratón de La Latina con el objetivo de hacer un pequeño test, lo que trae consigo que afronte la carrera con exigencia. Trabajada de principio a fin, 1h50´08´´, que no me deja satisfecho, pero de la que intentaré sacar las mejores conclusiones.
De momento la hora de ser loco aún no ha llegado.

martes, 25 de febrero de 2014

IX Media de La Latina: Mi historia


En los últimos años se ha convertido en una rutina; en una disculpa para compartir un fin de semana con mis amigos madrileños del Nunca correrás solo. Justificaciones que no necesitan muchas explicaciones.
Me presento en Madrid con las ganas de pasarlo bien: Cervezas, comidas, charlas, amigos y correr. Todo normal y sencillo.
Y me coloco en la línea de salida con el pensamiento puesto en el maratón de Roma; realizar un test que me ayude a vislumbrar el futuro y para saber si lo hecho hasta ahora ha merecido la pena. Con ganas y dispuesto a sufrir si es necesario. En la parte trasera del pelotón, junto a mis amigos Abe y los Carlos, por delante Gustavo y Ángel, y Luis; al otro lado, en el de los ánimos, Jennifer, Antonio, el sr. Rosado y Ángeles. Todo listo, preparados ¡Ya!. Con tranquilidad doy los primeros pasos. Sin prisas corro junto a mis compañeros. Tres kilómetros para ir adaptando el cuerpo a las circunstancias, antes de afrontar los dos primeros kilómetros de bajada, para ya continuar con el sube y baja, baja y sube. Despedidos ya de Abe, lejos otra vez de un objetivo común, me voy con los Carlos, juntos en el llaneo, por detrás de ellos en los repechos y enlazando en las bajadas, así va transcurriendo la carrera. Todo va pasando deprisa; el ritmo medio oscilando entre los 5 minutos y 5´05´´ por kilómetro; justo donde yo lo quería. Dejamos el subir y bajar entre calles, entre coches, para adentrarnos en la Casa de Campo, esa que tantas historias me evoca. Corro medio abstraído, con esos recuerdos que a gran velocidad pasan ante mí. Momentos buenos, de sufrimientos y épicos, de todo hay. Reparo en esas líneas azules, ya desgastadas por el paso del tiempo, por las pisadas de tantos corredores, esas líneas que guiaron mis pasos en mis Mapomas y que este año no marcaran mi camino. Quizás estos pensamientos, y sin saberlo apaguen la última llama que podría acercarme otro año a ese Maratón, a esa mi carrera. Con nostalgia, también miro esa cuesta que tantas veces he ascendido para salir de esa Casa de Campo, agradecida pero hostil para los maratonianos. Vuelvo a la carrera, a los bajas y subes. Los kilómetros van quedando atrás y nada parece haber cambiado. El ritmo medio, a pesar del trabajo, ha decaído y ya voy a 5´10´´. Abandonamos la Casa de Campo, y el trío a duras penas se ha convertido en dúo. Sigo trabajando por seguir el ritmo de mi compañero, en la subida se me sigue yendo. Última bajada, antes de afrontar los dos últimos kilómetros de ligera subida. Sé que no voy a seguir los pasos de Carlos, de uno de ellos, pero le mantengo a la vista. Ya está hecho. Un esfuerzo más y trabajo liquidado.
1h50´08´´ era el tiempo de mi crono. 5´12´´ de media. No me deja muy satisfecho, ya que esperaba más, pero que tampoco ha sido un desastre. Seguiremos trabajando de cara al gran objetivo: Roma.
Nos vamos reuniendo los amigos del “Nunca”; intercambios de la experiencia de la carrera. Hidratación. Y despedida. Próxima cita León, donde el Nunca correrás solo se volverá a encontrar.

jueves, 20 de febrero de 2014

IV Copa Diputación Carreras Populares de León: Presentación


Hoy, a las 12:00 horas se ha presentado la Copa Diputación de Carreras Populares de León, que en su cuarta edición cuenta con 21 carreras, 4 de ellas de montaña. Por delante nueve meses de carreras, diecinueve localidades a visitar, y muchos kilómetros por correr.
La Copa, como ya viene siendo habitual inicia sus pasos este fin de semana con los 10 kilómetros de La Virgen del Camino, y culminará el 16 de noviembre, con los 10 kilómetros de Peñacorada.
Que disfrutéis de una Copa pensada para compartir con los amigos.
Mucha suerte a todos y que nos respeten las lesiones.
Consulta el reglamento, el calendario y toda la información de la Copa, en los siguientes enlaces:

martes, 18 de febrero de 2014

Maratona di Roma: 7ª semana

Del 10 al 16 de febrero
Cruzado el ecuador del viaje a Roma; atravesada esa delgada línea que marca un antes y un después. Lo pasado, pasado está. Sin duda ha sido importante, pero siento como si eso ya no contase. Como si lo verdaderamente importante estuviese por llegar. De momento he tratado de huir de ese cuerpo cansado y de la sensación de fatiga en las piernas, y traspasar la fina línea que lo lleve al estado de la diversión. Preveo o adivino que será fácil: el trabajo duro ya está realizado.
Repito con seis días; quizás demasiado para mí, pero ya metidos en este berenjenal…sigo con la huida: 75,850 km.
El lunes, día 10, empiezo la semana con un rodaje de 11,520 km, y  con la sensación de cansancio.
El martes la climatología me da un pequeño respiro. Me niego a seguir mojándome y a pasar frío, así que me subo a mi vieja bicicleta estática y nos acompañamos durante 50 minutos de pedaleo placentero.
El miércoles, día 12, más descansado me enfrento a una jornada de series, 2x(5000rap+2000lent), que con sus calentamientos y enfriamientos se convirtieron en 17,630 km.
Y el viernes, otra de series, en está ocasión 4x6x200. Esto es un sin vivir. Pero sigo terco.
El sábado, día 15, un rodaje de 12,110 que, en la agradable compañía de María Jesús, parece devolver la normalidad a mi cuerpo.
Y ya el domingo otra tirada larga. Hoy 27 kilómetros, en solitario, con tiempo, mucho tiempo para pensar. Para recoger los frutos de los entrenamientos hasta aquí realizados.
Se acaba otra semana. Una semana más o una semana menos, o todo depende del cristal con que se mire, o un sinfín de frases hechas que podría escribir en estos momentos; pero lo cierto es que termino con la sensación de que mi cuerpo se ha recuperado de la fatiga, y eso me invita al optimismo. Aunque de momento el vino espumoso que lo habrá otro.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Maratona di Roma: 6ª semana

Del 03 al 09 de febrero
Los pequeños detalles empiezan a tener importancia; los descansos, las sensaciones, ese pinchazo o esa molestia que me lleva al automasaje, la alimentación, el apoyo incondicional de los míos. Pequeñas cosas que van allanando el camino. Todo vale para seguir con la exigencia que en su día me marque. Esta semana, la primera de las dos más exigentes a las que me enfrento, me ha dejado al borde del cansancio. De la frescura física con la que empecé he pasado a la fatiga, también física, ya que mentalmente no ha variado nada, sigo teniendo fe en lo que estoy haciendo. Si es cierto que quizás sea la última vez que siga un plan que me exija tanto, realmente no me merece la pena; pero también es cierto que puedo perder tres meses en el experimento.
Seis días, un solo descanso, el miércoles, 86,300 km. de recorrido.
El lunes, día 03, series (4×1000 + 6×800) para después de calentamiento y enfrentamiento acabar con 12,240 km. en las piernas.
El martes un rodaje de 14,490 km.
El miércoles, día 05, rodaje de 10 kilómetros que, debido a que mañana tocaba descanso, afronto con exigencia.
Y el viernes otra vez series [3x(3000rap+1000lent)], y en esta ocasión sin buenas sensaciones lo que me exigió más trabajo mental.
El sábado, día 08, carrera para abrir boca de 11,500 km.
Y para el domingo dejamos el plato estrella, la tirada larga, que en está ocasión dio para 22,150 km. Las sensaciones han mejorado pero se nota en mis piernas el trabajo acumulado.
Todo sigue su curso. Todo va bien; la alegría, la tristeza son sensaciones separadas en muchas ocasiones por una delgada línea.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Maratona di Roma: 5ª semana


Del 27 de enero al 02 de febrero
Empieza el segundo mes; quizás el más exigente y el de los entrenamientos con más carga. Del trabajo de estos treinta días, creo que dependerá muy mucho el resultado de Roma; y me ayudará a definir la estrategia de carrera. De momento todo va mejor de lo que yo pensaba, lo que está ayudando a mantener la moral alta, pero siempre con la cabeza fría. Paso a paso.
Esta semana, de nuevo repito las salidas, cinco, pero los kilómetros recorridos han ido a más, y termino con un total de 69,01 km.
El lunes, día 27, un rodaje de 10 km. y unas series cortas en series. No ha estado nada mal para empezar la semana.
El martes, afronto otro entrenamiento de series, lo que para mí siempre supone un esfuerzo extra, mental y físico, para completar un total de 14,980 km., repartidos entre calentamiento, veintiuna series de 400 m. y enfriamiento.
El jueves, día 30, parece como si el tiempo se hubiese detenido. Otro día de series, pero ¿qué pasa está semana?. Misma rutina, calentamiento, cuatro series de 1500, y vuelta a la calma, para completar 12,250 km.
Y el viernes no debería pero me tomo descanso, ya que me apetece correr el domingo la carrera solidaria “Corre por una causa, corre por la Educación”. Así que trasladé el descanso dominical al viernes.
Para el sábado, día 01 de febrero, dejamos la tirada larga; 18,020 km. a ritmo de maratón.
Y ya el domingo a disfrutar de los 10 km. de la “Carrera Entreculturas” con la compañía de María Jesús.
Los pequeños detalles empiezan a tener importancia. Habrá que estar pendientes de ellos.

domingo, 2 de febrero de 2014

Carrera solidaria de Entreculturas 2014



Hoy tenía una cita con la solidaridad; una cita en la que correr pasaba a un segundo plano y cedía todo el protagonismo a una buena causa: la educación en lugares en los que puede abrir muchos ojos. En esta ocasión lo recaudado iba destinado a la construcción de seis aulas, que harán posible que 350 niños de la República Democrática del Congo tengan acceso a una educación. La ocasión bien merece la pena.
Y con esas premisas me coloco en la línea de salida, junto a mi compañera María Jesús, para disfrutar de la mañana y seguir sus pasos. El recorrido el de tantos y tantos entrenamientos, lo que sin duda lo hace más emotivo. El resultado el previsto: gran mañana y buena compañía.
Os dejo las fotos de Ángeles. Si alguien quiere la foto en tamaño original, y sin marca de agua, que no dude en mandarme un correo electrónico, indicándome el número de foto y número de dorsal.
Volveré el próximo año.