martes, 30 de agosto de 2016

Maratón de Bilbao: 3ª y 4ª semana



Del 15 al 28 de agosto
Sigo haciendo el cesto, pero al mismo tiempo sigo instalado en el desorden.
“Confianza” me digo. “Desde los primeros pasos hay que confiar en nuestras capacidades” me sigo diciendo. A pensamientos de este tipo me agarro cuando veo que no me salen los kilómetros semanales.
El sin vivir de las carreras de verano, unido al deseo de compartirlas con mis compañeros, me lleva a esa escasez. Cierto es que no me preocupa en exceso, pero si que empieza a ser inquietante. Y por si fuera poco, estas dos semanas han coincidido con dos carreras cortas, dos leguas, que es donde realmente está el debe. Dos semanas idénticas en kilómetros: 45’500 km. cada una.

Confianza. Paciencia. Aún hay tiempo para enmendar el camino.

Aquello que no se puede evitar se hace más llevadero con la paciencia” de Horacio.

domingo, 28 de agosto de 2016

III Legua Popular de Audanzas: Fotos


Ayer, día 27 de agosto, se disputó la III Legua Popular de Audanzas, prueba puntuable para la VI Copa Diputación Carreras Populares de León.
Carrera rápida, como todas las cortas, y con el calor de este verano.
Os dejo con el enlace de las fotos de Ángeles: Pinchar aquí.

jueves, 18 de agosto de 2016

Maratón de Bilbao: 2ª Semana



Del 08 al 14 de agosto

Decir que sigo un plan, visto lo visto, y viendo lo que tengo por delante, me parece una osadía. Pero con estos mimbres tengo que hacer el cesto, así que intentaré poner las cosas en orden. Pensar en lo que cerca y en lo lejos. Seguir con los entrenamientos aplicando los cambios necesarios para poder acoplar estos a las carreras. Esta semana dos carreras, viernes y domingo, o lo que e lo mismo: dos cambios. Cambiar o bordear el caos, es fácil, saber las consecuencias que esto tendrá en el resultado final ya es más complicado.
Aunque a pesar de este desbarajuste sigo con la misma dinámica de las cuatro salidas, y esta semana quedó rematada, con un primer rodaje tranquilo y recuperador, con unos cambios de ritmo, con una carrera corta, rápida y exigida, y con una tirada larga hecha en una carrera de montaña, sumando un total de 47´970 kilómetros.

“Ningún día en el que hayamos aprendido algo es un día perdido” de David Eddings.

Sea como sea, haga lo que haga, sigo aprendiendo.

domingo, 14 de agosto de 2016

VI Carrera por Montaña Villalfeide-Polvoreda: Mi historia y fotos



Bueno historia la justa, y bien lo podría titular “crónica de una muerte anunciada” o “te voy matando lentamente”, que vendría a ser lo mismo.
Aunque lo mejor es que hoy no escriba nada sobre la carrera, he visto demasiadas cosas que no me han gustado, y prefiero que se vayan asentando, y no decir algo de lo que después me arrepienta. Y si algún día tengo ganas verán la luz. Hoy, prefiero callar.
Gracias a los voluntarios por su ayuda y palabras de aliento.
De momento os dejo con las fotos que Ángeles sacó de la carrera: PINCHAR AQUÍ.

sábado, 13 de agosto de 2016

III Carrera Popular Comarca del Páramo: Mi historia y fotos



Pozuelo del Páramo, viernes por la tarde; el ambiente festivo se respira en sus calles, que se empiezan a llenar del colorido de los corredores. Y un poco de lo de siempre: saludos, charlas, café y risas. A veces pienso que correr es la disculpa. La megafonía reúne a los corredores bajo el arco de salida. 10, 9, 8…3, 2, 1, y el cronómetro empieza a correr, y yo tras él. El recorrido por las calles del pueblo termina en un sin sentir y los caminos toman el protagonismo. Los cantos salen rebotados bajo el impulso de las zapatillas y el polvo llena el aire. Seguir los pasos del que va delante, esquivando, al principio, ese pequeño reguero que baja por el camino, para pronto dejar de tonterías, y pisar agua y barro hasta salvar la pequeña cuesta. Giro a la derecha, recta, izquierda y derecha. Voy tranquilo, aunque más lento de lo que me gustaría. No cojo ritmo de carrera. Tocará sufrir. Otro giro a la derecha y bajada. “El pueblo no puede ya estar lejos”. Pero aún queda un poco. Otras zancadas, más cantos y vuelta al asfalto.

A los gritos de ánimos de los que han ido acompañando a los corredores, y a la mirada de los lugareños, a cruzar por primera vez el arco de meta, y vuelta a empezar. El recorrido ya memorizado, sabiendo por donde se puede ir mejor, voy dejando atrás carrera. Mi ritmo ha bajado un poco. A trabajar. A correr. A sudar. A esforzarme con cada zancada. A dejar ese camino para volver al pueblo, a esas calles y a esos gritos de aliento que me dan las fuerzas para el último sprint, para cruzar la línea de meta.

Y vuelta a la calma. A reunirme con mis compañeros del Nunca correrás solo. A esperar a los que aún faltan por llegar. Y a compartir momentos. Esos buenos momentos que van llenando la vida.
Y para rematar esta pequeña historia. Mi historia. Os dejo con las FOTOS de Ángeles.