lunes, 30 de septiembre de 2013

IV Carrera de Relevos Camino Santiago: Mi historia y fotos Ángeles


Después de dos años sin poder hacerlo, ayer domingo volví a correr la carrera de relevos del Camino Santiago. Una carrera diferente, una carrera de equipo, de amistad.
Mañana gris la que recibía a los participantes de la IV Carrera de Relevos del Camino Santiago, que discurría, en está ocasión, entre las localidades de Sahagún de Campos y Mansilla de las Mulas. Tres etapas para salvar los 37 kilómetros que separan ambas localidades; la primera de 10 kilómetros, los que hay de Sahagún de Campos a Bercianos del Real Camino; la segunda de 8 kilómetros, entre Bercianos del Real Camino y El Burgo Ranero; y la tercera etapa, en la que los corredores tenían que completar los 19 kilómetros que separaban El Burgo Ranero de Mansilla de las Mulas.
Yo, para no andar con medias tintas me decanté por el tercer tramo, el largo, por eso de que me servía como tirada larga para el próximo domingo. La disculpa era buena, no se puede negar, pero creo que de cualquier manera hubiese elegido ese.
Como dije antes, mañana gris, buena temperatura para correr, aunque un poco airosa. A las 12:00 horas daba comienzo mi carrera, antes había disfrutado animando y compartiendo charla con mis compañeros del Nunca correrás solo y con el resto de amigos que allí se dieron cita. Empiezo, esta vez tranquilo, con mi compañera María Jesús, marcando un ritmo que la lleve cómoda. El Camino en ocasiones estrecho, de subes y bajas constante, monótono, de largas e interminables rectas, con ese aire que, cuando corremos, siempre da de cara, con esos peregrinos que tímidamente nos dan su ánimo, con un paisaje bonito, diferente. Ritmo machacón, constante, y regular el que nos acerca a las calles de Mansilla, a cruzar una meta llena del aplauso de los amigos.
Después disfruté de la entrega de los premios de la carrera, de mis amigos, de ese equipo que un día llamamos “Nunca correrás solo”, y de esa paella que la organización nos brindó. De esa amena charla que siempre da pena dejar.
Y esta ha sido la historia de un buen día de carreras; del antes de Lisboa.
Y para terminar este pequeño relato os dejo las fotos de Ángeles.
Si alguien quiere la foto en tamaño original, y sin marca de agua, que me envíe un correo electrónico, indicándome número de foto y número de dorsal.

jueves, 26 de septiembre de 2013

DE CASCAI A LISBOA: Descorazonado



9ª Semana: Del día 17 al día 22 de septiembre
Semana novena cuando debía ser la décima. Error de cálculo del que me he dado cuenta en el transcurso de la misma; entre zancada y zancada llegué a la conclusión de que las cuentas no salían. Aunque esto, si hablásemos de matemáticas sería catastrófico, pero tratándose de maratón no influirá en el resultado final. De todos modos el fallo tuvo algo positivo: las vacaciones fueron más tranquilas.
Me enfrento a la semana con la vista puesta en la tirada larga del domingo, en el test definitivo, el que me dirá hasta puedo llegar el día de la carrera. Aún así no me olvido de trabajar duro; será la última en que lo haga, a partir de ahí: correr por sensaciones.
Así que empecé con el rodaje de recuperación, que fue un poco más intenso, seguí con un día de series y continué con otro de cuestas, para terminar con la tirada larga, en la que contaba con la ayuda de tres amigos, Gelo, y Ángel y Eduardo que forman parte de la aventura. La compañía la mejor, el resultado peor de lo que yo esperaba. Los dos primeros tercios fueron bien y el último con sensaciones encontradas, lo que me dejó un poco descorazonado.

Vamos con el resumen de las salidas:
Total 8ª semana: 60,140 km.
Martes, día 17, 11,360 km. de recuperación y con un poquito de intensidad.
Jueves, calentamiento y series para terminar con 11.550 km.
Viernes, día 20, me voy a los pinos a subir y bajar cuestas. Sin relajarme termino con 11.360 km.
Domingo, tirada larga de 25.870 km., en la que no salieron las cosas como estaban diseñadas, pero que, una vez analizada, me da más fuerza.

Conclusiones, las he sacado y meditado. Sé donde me pondrá el entrenamiento del domingo, pero se lo voy a poner difícil.
Inspiro profundo, me lleno. Miro en mi interior. Expiro, me vacio. Sueño.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

De Cascai a Lisboa: Entusiasmado



8ª Semana: Del día 10 al día 16 de septiembre
Semana de cansancios. Paso la semana entre recuperando esfuerzos y pensando en los que se me vienen encima. Siento la fatiga en las piernas e intento que esa fatiga no afecte mi mente: En ella se encuentra mi fuerza. El trabajo duro está llegando a su fin, y con ello empezaran a tener importancia las buenas sensaciones. A partir de aquí los rodajes tienen marcado su ritmo; ya no merece la pena intentar ir más allá.

Total 8ª semana: 49,900 km.
Miércoles, día 11, 10,870 km. de simple recuperación y con ganas de terminar.
Viernes, mismos 10.870 km. del miércoles pero con distinta intensidad.
Domingo, día 15, de nuevo afronto otra carrera de la Copa, hoy la cita estaba en La Bañeza. Carrera de 8360 metros donde una salida demasiado rápida me hizo sufrir en los últimos dos kilómetros. Los errores casi siempre se pagan.
Lunes, tirada larga de 19,800 km. en la que encontré el ritmo crucero. Y como escribí en mi anterior entrada: “anotando sensaciones, midiendo distancias”.

domingo, 15 de septiembre de 2013

II Carrera de la Alubiada: Mi historia y fotos Ángeles



Son las 11 de la mañana (más o menos), 10, 9, 8 ,7…3, 2, 1, y salimos; con cuidado, con la rapidez de las carreras cortas, doy las primeras zancadas de una carrera aún por descubrir. Pronto dejamos el asfalto de las calle bañezanas para adentrarnos en un paisaje de caminos, de chopos y maizales, de “rumores” de agua, de contrastes de luces y colores. Caminos y sendas estrechas, de piedras y tierra, de hojas sueltas.
Todo transcurre bien, corro con un ojo atento al irregular suelo y con el otro mirando lejos; anotando sensaciones, midiendo distancias. Llego a la meta, extenuado, sabiendo que en los primeros kilómetros no medí bien el ritmo pero que conseguí terminar según lo previsto.
Otra carrera, otro entrenamiento positivo.
Y para terminar este pequeño relato os dejo las fotos de Ángeles.
Si alguien quiere la foto en tamaño original, y sin marca de agua, que me envíe un correo electrónico, indicándome número de foto y número de dorsal.

miércoles, 11 de septiembre de 2013

De Cascai a Lisboa: Relajado


6ª y 7ª Semana: Del día 27 de agosto al día 09 de septiembre
De nuevo este tranquilo tranvía se ha convertido en un tren de largo recorrido; otra vez dos semanas de entrenamientos, de sensaciones resumidas en una única entrada. Pocas ganas de escribir que, a Dios gracias, se contraponen con las ganas por entrenar, por las ganas de que llegue el seis de octubre.
Sigo con “mi” intensidad, y que las cosas vayan saliendo, que los resultados se acerquen a lo que yo quiero ayuda a seguir esa pequeña lucha. Estoy relajado; en esta ocasión, ni busco, ni espero grandes mejoras, ni records, ni nada que se le parezca, solo voy a disfrutar corriendo de otro maratón…y si ese día los planetas se alinean estaré preparado para estar a su altura. Y mientras ese momento llega sigo con mis rutinas; así que vamos con el resumen:

Total 6ª semana: 53,930 km.
Miércoles, día 28, 13,390 km. de recuperación con alguna cuesta por medio.
Jueves, rodaje intenso de cuestas. 12,450 kilómetros en los que siempre me encontré cómodo.
Sábado, día 31, otra carrera de la Copa, en esta ocasión la Legua y Media Nocturna de Benavides de Órbigo, donde me exigí las dos primeras vueltas para rodar ya a ritmo la última.
Lunes, tirada larga de 19,770 km. de grandes sensaciones, a ritmo de maratón.
Total 7ª semana:  51,110 km.
Miércoles, día 04, salida con el pensamiento puesto en recuperar el cuerpo. Al menos un día relajado. 10,870 km. de contemplación paisajista.
Jueves: rodaje de cuestas que dieron para 11,620 km., en los que procuro trabajar duro y no caer en la relajación.
Sábado, día 07, vuelvo a correr otra carrera de la Copa Diputación de Carreras Populares de León: la XII Carrera Popular “El Cachón de la Isla”, 10,120 km. Intento exigirme como en todas las que he corrido durante esta preparación.
Lunes: otra tirada larga buscando el ritmo del día “D”. Hoy  18,500 km. en los que veo que voy logrando esos pequeños objetivos.

Hasta aquí lo que han dado de sí estas dos semanas; ahora os dejo, para que reflexionéis, la frase de Mahatma Gandhi, que decora el tranvía de hoy: “La fuerza no viene de la capacidad corporal, sino de la voluntad del alma”.