Cuando inicio la preparación de un maratón siempre es un momento especial, y esa primera semana en la que fijo lo que quiero conseguir más aún. Pero en esta ocasión, me encuentro raro, porque ni ese comienzo de entrenamientos, ni esos entrenamientos, ni yo mismo son los protagonistas, estoy en un papel secundario; todo eso ha pasado a un segundo término, y procuro ajustarme a los entrenamientos y a los objetivos de Sonia, colocándome a su lado para aportar toda la ayuda que pueda; por supuesto sé que si ella logra su objetivo yo seré una de las personas más felices del mundo, pero eso aún queda muy lejos y por delante aún hay mucho trabajo por hacer.
Así que la semana pasada empezamos con una salida alejado de mis parajes habituales, yéndome del río Torio al río Bernesga, que aunque ambos son ríos, son diferentes ríos, cuyo único parecido es su escasa iluminación, para recorrer durante sesenta y cuatro minutos sus orillas en penumbra, a ritmo objetivo, al que nos gustaría llevar el día de la gran cita.
El miércoles vuelvo al Bernesga y a su penumbra, para hacer unos cambios de ritmo, 8x3´rec1´, además de su correspondiente calentamiento y descalentamiento (se dice así creo).
El viernes diversos acontecimientos impiden que Sonia y yo coincidamos, así que yo me voy a trotar a mi Torío, que ya le tenía ganas, durante cincuenta y ocho minutos.
Para el domingo, ya junto a Sonia, la preceptiva tirada larga, y el recorrido el mismo que el anterior (con alguna ligera variación), me gusta que le voy a hacer; tirada en la que mejor puedo comprobar como asimila mi hija esos rodajes largos, que al fin y al cabo son los que nos llevarán a buen puerto; tiempo empleado en el entrenamiento 1h45; las sensaciones percibidas, me las reservo, pero vaya por delante que no son malas.
Me gusta este papel secundario, en el que espero conseguir, si no un oscar, alguna mención especial.
Así que la semana pasada empezamos con una salida alejado de mis parajes habituales, yéndome del río Torio al río Bernesga, que aunque ambos son ríos, son diferentes ríos, cuyo único parecido es su escasa iluminación, para recorrer durante sesenta y cuatro minutos sus orillas en penumbra, a ritmo objetivo, al que nos gustaría llevar el día de la gran cita.
El miércoles vuelvo al Bernesga y a su penumbra, para hacer unos cambios de ritmo, 8x3´rec1´, además de su correspondiente calentamiento y descalentamiento (se dice así creo).
El viernes diversos acontecimientos impiden que Sonia y yo coincidamos, así que yo me voy a trotar a mi Torío, que ya le tenía ganas, durante cincuenta y ocho minutos.
Para el domingo, ya junto a Sonia, la preceptiva tirada larga, y el recorrido el mismo que el anterior (con alguna ligera variación), me gusta que le voy a hacer; tirada en la que mejor puedo comprobar como asimila mi hija esos rodajes largos, que al fin y al cabo son los que nos llevarán a buen puerto; tiempo empleado en el entrenamiento 1h45; las sensaciones percibidas, me las reservo, pero vaya por delante que no son malas.
Me gusta este papel secundario, en el que espero conseguir, si no un oscar, alguna mención especial.
11 comentarios:
me encanta leer estas entradas tan emotivas. Sonia tiene un buen compañero de rodajes.
Me he apuntado a la media de Leon, ya te contaré como me organizo
Un fuerte abrazo
Padre y maestro, tendrás que tener tiento para saber anteponer uno u otro papel según las circunstancias. Mucha suerte en el camino para los dos.
No dudes en absoluto que tu papel y tu cometido tendran una importancia de primer orden.. El objetivo poco a poc ira dibujandose en el horizonte...
No sé. A lo mejor es parte principal del papel de tu vida.
yo creo q vas para el oscar...
yo creo q vas para el oscar...
La mención especial ya la tienes, lo de llegar a los altares (aunque se que no es lo que buscas) se me antoja un poco "pretencioso".
Seguro que te llevas el oscar al mejor papel secundario ¡¡¡estoy convencida!!!
Es otra forma diferente y bien bonita de vivir una de tus experiencias runneras.
Un saludo!!!
Con esa forma de ver las cosas y tu entrega para con tu hija estáis al condenado al mas absoluto de los éxitos en el Maraton.
Un fuerte abrazo.
Mucha suerte a los dos y, sobre todo, feliz viaje. Para ti este maratón es diferente a todos, será bonito leerte en este nuevo papel. Bueno, será bonito leeros a los dos. Ambos en "nuevas experiencias", cada uno desde un prisma.
Un saludo.
Entrenar a alguien o simplemente ayudarle a correr es algo divertido y especial.Si ademas es alguien a quien quieres y cuidas debe ser fantastico.
Enhorabuena..disfruta
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