jueves, 31 de diciembre de 2015

31/12/2015



Aprender a valorar
entre las cosas pequeñas
el mundo de la palabra
y el mundo de las ideas
y entre las cosas sencillas
la amistad es la más bella.
Fragmento de “Canto a la amistad”
de Julio Biosca

Treinta y uno de diciembre. Parece que fue ayer cuando mis dedos recorrían el teclado, de este mismo ordenador, en busca de las palabras adecuadas para despedir el 2014 y dar la bienvenida al 2015. Atrás muchos recuerdos, unos buenos y otros menos buenos. Momentos e imágenes ya guardados en el álbum de la nostalgia.
Elegir nunca es fácil. Seleccionar las mejores imágenes, los mejores momentos, puede resultar complicado, pero siempre hay instantes que sobresalen de los demás, por haber sacado de mi interior la mejor de mis sonrisas.
En este blog, lo habitual es hablar de correr y de los amigos, y en alguna ocasión, también un poquito de poesía; así que esos momentos, los que han dejado marca en mí, tienen que estar entre las carreras y la amistad.
El primero que asoma es del día 15 de marzo, el XXXVII Maratónde Barcelona, una historia necesaria para vivir otra gran historia.
Siguen pasando las imágenes de los recuerdos, y llega una estampa tomada el 06 de junio en las montañas del Bierzo, la XX TravesíaIntegral Montes Aquilianos: Donde todo fue subir y bajar, bajar y subir. Tranquilidad, sufrimiento y sonrisas.
El tercer momento, la tercera imagen no tarda en llegar. Mi reto solidario, que empezó el día 22, en Saint Jean Pied de Port, y finalizó el día 28, en la plaza del Obradoiro. A Santiago contra el cáncer”: un “Camino de estrellas”.
Transcurre el verano, entre las pequeñas carreras y los largos entrenamientos, junto a mis amigos del “Nunca correrás solo”, para en el otoño, el 15 de noviembre, vivir otro de esos momentos, el XXXV Maratónde Valencia, con la mejor de las compañías.
Se va terminando el año, se acaban los recuerdos. Aunque mis amigos, a estas alturas saben que falta algo. Que a este año le falta una fecha, un momento. Veintiséis de abril. Mapoma; mi maratón fetiche. No ha sido un olvido, lo he querido dejar para el final, porque este ha sido el mejor de los momentos. Un cumpleaños de 25 maratones, para culminar un viaje de 1054´875 kilómetros. Una carrera que mis amigos, y seres queridos, hicieron que fuese más especial.
Compromiso, complicidad y cariño. Familia y Amigos. Gracias a todos por ser parte de mi historia. Estos recuerdos no tendrían sentido sin la amistad.
Adiós 2015.

Bienvenido 2016.

1 comentario:

Raúl Rubio dijo...

Que tengas un 2016 cargado de kilómetros y de amigos a tu alrededor Satur.

Felices fiestas a ti y a tu encantadora familia.