Hace unos días, mi mujer me comentaba que había visto a una señora con galochas, siempre he dicho que León es un pueblo…pero esto me parecía demasiado.
En Villamandos (mi pueblo) se llamaban así, aunque también las conociamos con el nombre de madreñas, quizás alguno las conozca con otro nombre.
El caso es que hoy, durante el rodaje dominical de las sección leonesa del club de atletismo “nunca correrás solo”, cuando apenas llevábamos recorridos dos kilómetros nos topamos con un señor paseando a un perro (o un perro paseando a un señor), y cual no sería nuestra sorpresa cuando vemos al señor con galochas.
En esos momentos, además de recordar el comentario de mi mujer, vuelvo a mi infancia, a mi pueblo, en el que todos llevaban sus galochas para su quehacer diario, y poder transitar por aquellas calles llenas de agua y barro.
Yo creía que la galocha estaba en desuso, olvidada, pero quizás sea por la memoria histórica o por nostalgia, el caso es que se vuelve a usar.
Que tiempos aquellos, y por lo que veo no tan lejanos.
En Villamandos (mi pueblo) se llamaban así, aunque también las conociamos con el nombre de madreñas, quizás alguno las conozca con otro nombre.
El caso es que hoy, durante el rodaje dominical de las sección leonesa del club de atletismo “nunca correrás solo”, cuando apenas llevábamos recorridos dos kilómetros nos topamos con un señor paseando a un perro (o un perro paseando a un señor), y cual no sería nuestra sorpresa cuando vemos al señor con galochas.
En esos momentos, además de recordar el comentario de mi mujer, vuelvo a mi infancia, a mi pueblo, en el que todos llevaban sus galochas para su quehacer diario, y poder transitar por aquellas calles llenas de agua y barro.
Yo creía que la galocha estaba en desuso, olvidada, pero quizás sea por la memoria histórica o por nostalgia, el caso es que se vuelve a usar.
Que tiempos aquellos, y por lo que veo no tan lejanos.
5 comentarios:
jeje, ¡para nada están olvidadas!El otro día estuve en Maraña y por allí es habitual su uso, tanto por el barro como por la nieve. Por allí se llaman "madreñas", y también por otras zonas tb las he oído con ese nombre.
La verdad es que son realmente útiles, porque te permmiten calzar lo que quieras, y sin descalzarte te las colocas y quitas sin dificultad. La gente las coloca a las puertas de las casas y no sólo las usa la gente mayor. Aquel día en Maraña vi a un chaval de 17 años que se las quitaba a la entrada del bar del pueblo. Y lo más gracioso es que iba en zapatillas de estar en casa, jeje.
Un saludo.
En La Bañeza también se llaman galochas y mis abuelos las siguen usando para sus quehaceres en el patio, la huerta y la cuadra.
De pequeña me encantaba ponérmelas (como esas cosas no las había en Madrid), aunque me quedaban gigantes y no sé cómo no me di más de un porrazo.
Besos.
Quitando en el pueblo alguna vez no he visto a nadie con las galochas. Para mí siempre ha sido uno de esos objetos recuerdos de un pasado y del cambio de los tiempos. Me alegra saber que las cosas útiles nunca caen en desuso. Tecolinha, la imagen del chaval quitándoselas a la puerta del bar con las zapatillas de estar en casa es muy entrañable! Y Beatriz! Creo recordar que yo tb me las puse alguna vez, jeje
Saludos!!
Bien pensé que estaban en desuso, ya que por mi zona hace años que no se utilizan.
Y efectivamente casi lo habitual era ponerlas con las zapatillas de estar en casa.
Es bonito que la modernidad no pueda con lo antiguo y sobre todo si es práctico.
Un saludo.
En Madrid una "galocha" es una que lleva unas pintas que denotan que es una "dejada" o "tirada" de la vida...
Un galocho lo mismo en masculino, eso lo decía mucho mi abuela, ella es de Extremadura y quizás allí no se usarán las "galochas" las "almadreñas"... no sé.
Un saludo.
Publicar un comentario