Una y otra vez repaso la lista de las carreras en las que tengo prevista mi participación; una y otra vez busco y rebusco otras que las puedan complementar y no perjudiquen su preparación; una y otra vez planifico los entrenamientos para afrontarlas con las mejores garantías físicas y de disfrute personal.
Hasta aquí todo normal, nada diferente a años anteriores, pero mientras eso ocurre me viene a la memoria una carrera; una carrera que fue muy especial para mí; una carrera de la que no podré disfrutar; una carrera que durante cinco años marco el inicio de mi preparación; una carrera que se convirtió en el primer objetivo de la temporada; una carrera; la carrera; mi carrera; mi subida al Angliru.
Recuerdo aquel catorce de febrero, recuerdo aquel correo de “Ochobre” en el que me anunciaba la suspensión de la prueba por desavenencias con el ayuntamiento de Riosa; recuerdo la rabia que me invadió en aquellos momentos y que aún hoy, cuando me viene a la memoria, me invade.
Añoro el día de la última ascensión, aquel 12 de octubre del 2008; añoro las maravillosas vistas que se contemplaban desde su cima; añoro las gotas de sudor derramadas sobre su asfalto.
Y para suplir la ausencia de ese gran reto de inicio de campaña, no quedó otro remedio que buscar otra carrera que hiciese arrancar a mi cuerpo, que lo sacase del hastío y del reposo veraniego; y ese reto ha sido la maratón de Zaragoza.
Amigo ahí tienes la respuesta a la pregunta que me hacías el otro día ¿por qué un maratón después del verano?.
Hasta aquí todo normal, nada diferente a años anteriores, pero mientras eso ocurre me viene a la memoria una carrera; una carrera que fue muy especial para mí; una carrera de la que no podré disfrutar; una carrera que durante cinco años marco el inicio de mi preparación; una carrera que se convirtió en el primer objetivo de la temporada; una carrera; la carrera; mi carrera; mi subida al Angliru.
Recuerdo aquel catorce de febrero, recuerdo aquel correo de “Ochobre” en el que me anunciaba la suspensión de la prueba por desavenencias con el ayuntamiento de Riosa; recuerdo la rabia que me invadió en aquellos momentos y que aún hoy, cuando me viene a la memoria, me invade.
Añoro el día de la última ascensión, aquel 12 de octubre del 2008; añoro las maravillosas vistas que se contemplaban desde su cima; añoro las gotas de sudor derramadas sobre su asfalto.
Y para suplir la ausencia de ese gran reto de inicio de campaña, no quedó otro remedio que buscar otra carrera que hiciese arrancar a mi cuerpo, que lo sacase del hastío y del reposo veraniego; y ese reto ha sido la maratón de Zaragoza.
Amigo ahí tienes la respuesta a la pregunta que me hacías el otro día ¿por qué un maratón después del verano?.
6 comentarios:
Pues claro que si a por el maraton Satur,ya te lo dije en una ocasión, me hubiese gustado estar algun día en el Angliru, pero bueno ya tendra que ser de turismo , un abrazo amigo
Una pena, me hubiese gustado a mí también afrontar esa subida. Veo que siempre vas a lo grande: que no puedes subir el Angliru, pues ale, una maratón! En cuanto a las agujetas de la entrada anterior... doy fe de lo que cuesta poner en marcha la maquinaria, hoy tengo unas que no puedo ni sentarme!
Un beso!
Es una pena que suspendan pruebas así, de todas formas has cambiado un reto por otro bastante diferente, mucha suerte en tu plan de entrenamientos, seguro que aciertas...Ya nos irás contando.
Un saludo
Quique
Gran pena, sobre todo por las causas de la suspensión que nada tienen que ver con lo deportivo. Soy uno de los muchos que se quedarán con las ganas de intentar saborear sus terribles y temidas pendientes.
Ahora, el cambio no es menos duro, un maratón nada jeje.
Saludos amigo
Siempre hay carreras que son especiales y si nos las quitan se llevan parte de nosotros. Pero también es verdad que por suerte podremos desahogar nuestra rabia en otros lugares...
Un abrazo
ALVARO: No queda otra; tengamos fe en que algún día prime la cordura.
SONIA: Hay que buscar un aliciente para obligarnos a salir a correr cuando llegue el frio.
Quique: Es diferente y mucho mas exigente que la subida al Angliru.
Crazysoul: Animate, aún estas a tiempo.
CarLitros: Sobre todo cuando el motivo es la intolerancia. Y gracias a Dios tenemos otros objetivos a los que acudir.
Un beso para ella y un abrazo para ellos.
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