… qué es lo que nos queda; dicen las malas lenguas que la tierra gira alrededor del sol; dicen esas mismas lenguas que nuestra vida gira alrededor del correr; siguen diciendo esas maliciosas lenguas que unas zapatillas en los pies y un camino en el horizonte somos los más felices del planeta; y a buen seguro esas lenguas tendrán razón.
Aunque no es menos cierto que esa felicidad nos cuesta Dios y ayuda; que nos supone mucho tiempo, tiempo robado a nuestros seres queridos; que nos supone mucho esfuerzo, esfuerzo que en ocasiones no tiene recompensa.
Nada parece importar si en los entrenamientos vamos quemando etapas y cumpliendo objetivos, y si luego esos objetivos se ven plasmados en las carreras, porque eso supondrá que nos acompañan las buenas sensaciones y que tenemos la moral a tope.
Y cuando todo falla, cuando las cosas no salen, cuando a pesar de todos esos esfuerzos no encontramos ese golpe de pedal, no encontramos esa sensación que busca su oportunidad de triunfo, todo cambia; y todo se complica cuando quedamos ya a merced de nuestra fuerza de voluntad, cuando nos volcamos en esa fuerza para salir a entrenar o para terminar una carrera con dignidad, todo cambia; y todo se complica aún mucho más cuando buscamos y rebuscamos y no encontramos ni tan siquiera nuestra fuerza, todo cambia; y cuando todo falla, qué.
Aunque no es menos cierto que esa felicidad nos cuesta Dios y ayuda; que nos supone mucho tiempo, tiempo robado a nuestros seres queridos; que nos supone mucho esfuerzo, esfuerzo que en ocasiones no tiene recompensa.
Nada parece importar si en los entrenamientos vamos quemando etapas y cumpliendo objetivos, y si luego esos objetivos se ven plasmados en las carreras, porque eso supondrá que nos acompañan las buenas sensaciones y que tenemos la moral a tope.
Y cuando todo falla, cuando las cosas no salen, cuando a pesar de todos esos esfuerzos no encontramos ese golpe de pedal, no encontramos esa sensación que busca su oportunidad de triunfo, todo cambia; y todo se complica cuando quedamos ya a merced de nuestra fuerza de voluntad, cuando nos volcamos en esa fuerza para salir a entrenar o para terminar una carrera con dignidad, todo cambia; y todo se complica aún mucho más cuando buscamos y rebuscamos y no encontramos ni tan siquiera nuestra fuerza, todo cambia; y cuando todo falla, qué.
10 comentarios:
Pues como me has repetido miles de veces hasta la saciedad, cuando todo falla queda la voluntad, la que nos hace seguir hacia delante y sacar fuerzas de donde no las hay. Porque lo que hoy no sale, mañana será como coser y cantar. Poco a poco, no seas ansioso.
Un besín!!
Cuando todo falla tal vez cabe preguntarse si "todo" es realmente TODO.
Cuando todo falla es cuando te levantas y vuelves a andar.
En mi primera maraton anduve los últimos diez kilómetros y al acabar sufrí cinco días con muletas.
Me prometí que volvería. No fue hasta el cuarto intento que quede satisfecho.
Un abrazo
Ahora es cuando toca levantarse y demostrar de lo que estas hecho ,un abrazo amigo
Por eso el corredor de fondo está hecho de otra pasta, cuando le fallan las fuerzas.....sigue con la cabeza y el poder de su voluntad.....
Todos recordamos a esa corredora de maratón entrando en meta dando tumbos.....
Un saludo
Quique
Pero ¿que pasa Nino? ¿estás de bajón? De todas maneras llevas un añito importante ¿eh?
A ver si paro algún fin de semana por aquí... echo de menos las tiradas de los domingos. Mi primer objetivo es La Bañeza y estoy flojo, flojo ¡hay que ponerse las pilas!
Un abrazote
Cuando todo falla... estamos nosotros... pero nunca solos.
Tienes la solución en ti mismo, y sabemos que hay madera, vaya si la hay...
A tirar del espíritu irreductible y a sacar las cosas al paso, seguro que lo coges enseguida, tú tranquilo.
No sé, hemos retomado la actividad con un aire raro, se ve en nuestras palabras, pero lo dejaremos atrás y cogeremos otro mejor eso seguro.
Un saludo amigo.
Pues cuando todo falla... joder, no quiero pensarlo.
Ya lo pensaré si pasa.
Un abrazo
Pues cuando todo falla sólo hay dos opciones: rendirse o volverse a levantar, sacudirse el polvo, tirar de orgullo y mirar al frente a la espera de que todo mejore, o no. Elige, pero piensa en tu propia imagen después de la elección.
Entretanto, por lo que veo, no te faltará apoyo, así que ánimo y arriba ese espíritu.
Abrazos. ;-)
Cuando todo falla, nos queda nuestra capacidad de análisis para estudiár qué pasó y volver a empezar de nuevo con mucha voluntad.
Un abrazo fuerte!!
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