domingo, 27 de septiembre de 2009

I CARRERA PEDESTRE ANGLIRÚ 2009

Mientras espero la hora de la salida, en soledad, sólo con mis pensamientos, con mis miedos y temores, con mi orgullo; lejos ya de mis apoyos morales, Ángeles y Sonia, que dispersas por la subida esperan mi llegada; sentado en las escaleras del Ayuntamiento, levanto la vista hacía el cielo y allí, a lo lejos, en lo más alto, cubierto de nubes, el gran coloso, el Anglirú; lo miro y me mira, cara a cara, frente a frente; “voy a por ti”, le digo; “no tengas prisa, te espero”, me dice.
Se va acercando la hora, y los pocos atletas que en esta ocasión nos hemos dado cita empezamos a movernos, estiramientos, pequeñas carreras, siempre al trote, más estiramientos, sonrisas y miradas cómplices, “corredores vayan acercándose a la salida”, ya no hay marcha atrás.
Suena el tiro de gracia y empiezo la ascensión, no me preocupo por el ritmo de los demás, sólo de pillar cuanto antes ese ritmo que me haga subir con el menor sufrimiento posible, “venga tranquilo, respiración”; esa suave pendiente que parece que no sube, te va envolviendo y castigando las piernas; el pequeño grupo de corredores se va convirtiendo en pequeño rosario; llego al primer kilómetro en 5´40´´, “no mires el crono, déjale, tú a lo tuyo”; sigo la ascensión, intento seguir aunque sólo sea unos metros a los corredores que me van adelantando; 18 minutos al paso del kilómetro 3, realmente no preocupa mucho, aún queda carrera y si me quemo ahora lo pagaré más tarde, y además sé que voy en mis tiempos; atrás dejamos el cuarto kilómetro, desde donde ya divisamos la zona de Viapará, con ese descansillo, la única tregua que concede el Coloso, que te permite coger aire antes de afrontar lo realmente duro; me alcanza un grupo de cinco corredores y me agarro a ellos con uñas y dientes, “tengo que llegar con ellos hasta Viapará”, después cada uno que suba como pueda, “llegaremos antes del cierre de control”, oigo que dice uno de ellos, me doy cuenta de que son todos primerizos, y les tranquilizo “a este ritmo no tendréis problemas”; con ellos llego al lugar de la tregua; aquí me espera Ángeles, “¿qué tal?”, con una sonrisa le contesto “voy bien“, “Sonia está más arriba” me dice mientras me alejo.
Acabada la tregua y ya en “Les Cabañes”, kilómetro siete y con un desnivel de 20 %, el pequeño grupo en el que me encuentro empieza a fragmentarse, yo soy el primero en quedarme, aunque siempre manteniendo una corta distancia; sigo la subiendo, regulando, alcanzó a dos corredores del ya disuelto grupo, y juntos hacemos unos metros, uno de ellos se queda, siguiendo el otro mi estela, aunque no dura mucho y decide seguir a su ritmo, que la verdad es lo mejor que puede hacer; en solitario llego al kilómetro 8´5, “Los Llagos”, con un desnivel más llevadero, sólo del 12%, manteniendo en la distancia a otro corredor, miro el crono de reojo y me doy cuenta de que puedo bajar mi tiempo, eso sin duda y a estas alturas de carrera es una inyección de moral; en el kilómetro 9 veo a Sonia, quién me acompaña al trote unos pocos de metros, y después de darme ánimos continuo la ascensión; ya la niebla nos envuelve y apenas nos deja ver a más de diez metros, “Los Picones”, kilómetro 9´5, y desnivel del 18%; continuo, me encuentro bien, he cogido un buen paso; ya a mi alcance otro de los del grupo, quien también se queda atrás; llego al kilómetro 10´2, a la zona denominada “Cobayos”, con un desnivel del 17%, antesala del muro “La Cueña les Cabres”, situada en el kilómetro 10´8, y que nos recibe con su 23´6% de desnivel, al final de este repecho alcanzó a otro de los del grupo, Aníbal, quién a la postre sería mi compañero en meta; ya juntos afrontamos “El Aviru”, kilómetro 11´5 y con un desnivel del 20%; ahora en compañía la subida se hace más llevadera y entre la niebla llegamos a la cima del Anglirú, kilómetro 12´5 de carrera, ya por delante un suave descenso de unos seiscientos metros que nos llevara a cruzar la línea de meta; me doy cuenta de que no mejoraré mi marca, así que me dejo ir, “¿Vas bien? pregunto a mi compañero, “Sí”, responde.
Cruzamos la meta con un tiempo de 1h50´18´´, nos felicitamos y cada uno se va por su lado con la seguridad de que nos volveremos a ver.
Yo me voy a disfrutar en soledad del momento, con la emoción de haber coronado otra vez El Anglirú, ya solo me queda compartirla con los míos, que me estarán esperando en la zona de Viapará, sin duda preocupados.
Gelu, el otro atleta del grupo, el único que no logré alcanzar, se ofrece para bajarme de la cima; entretenidos en una amena charla llegamos donde me esperan los míos; gracias amigo.
Ángeles y Sonia me esperan, y que mejor modo de decir que estoy bien que con una sonrisa. Nos vamos alejando de mi cima, no sin antes despedirme de Él, y con la certeza de que volveré a por la séptima.

20 comentarios:

Risco dijo...

UN CAMPEON, SÍ SEÑOR.
Menuda carrera. Muy buena crónica también.

A recuperarse

Servando dijo...

Que maravilla, que pasada, cuanta emoción junta, como se nota que esta carrera te gusta, la disfrutas sin ningún tipo de reparo, relatas esas tremendas pendientes y no he leido ningun palabra que se le parezca a "sufrimiento",al contrario, siempre con la sonrisa, y eso es de agradecer.
Un abrazo campeón.

Anónimo dijo...

Enhorabuena Saturnino, eso si que es sacrificio y amor al deporte.Se ve que disfrutasteis toda la familia con la carrera. Ahora a recuperarse para la siguiente.Un abrazo.L.A.

Beatriz dijo...

¡¡Enhorabuena Saturnino!! Sin duda pensarás que fue una gran decisión no perderte esta carrera. Cómo se nota que para ti es muy especial.
Un fuerte abrazo.

Mauri dijo...

¡Enhorabuena Nino! Algún día seré de esa partida, seguro.

Un abrazo.

SONIA dijo...

No te la hubieses perdido por nada del mundo... mira que es duro el Coloso, lo pude comprobar en mi ascensión de reconocimiento. Debo decir que tienes toda la razón: tiene algo, no sé qué es..., pero sí que es muy personal y emotivo, de ahí el idilio que mantienes con esta subida. El año que viene vas por la séptima, todo un veterano. Allí estaré también, aunque espero que sea detrás de ti. Hay que doctorarse en cuestas. Qué mejor lugar.

Un besín campeón!!

ALVARO RUIZ dijo...

Vuelvo a decirte lo kismo que el año pasado , tengo que estar ahi algun año contigo , enhorabuena crack

Trapatroles dijo...

Muy buena la crónica y de una dureza que ni me imagino.
¡enhorabuena!

Quique dijo...

Enhorabuena campeón, despues de una media maratón te metes esta paliza....estás hecho de acero amigo.

No te pierdes ni una, sigue así mientras tu cuerpo te lo permita.

Un saludo
Quique

Unknown dijo...

Le ganaste la partida al coloso...

Pero dice que te espera para la próxima ocasión...

Un abrazo

Francisco Castaño dijo...

Como se nota que te gusta esa carrera, en la crónica se puede ver.

Ya sabes, te espera para la próxima.

More dijo...

Felicidades Saturnino !!

6 subidas y ya estas pensando en la 7ª,lo tuyo no tiene fin,es que no tuvistes bastante ya con 6 ... jeje,al final hacen una escultura de tu busto en la cima del Anglirú ,ya veras...

Felicidades campeon !!

Un abrazo.

Ángel dijo...

Vaya máquina que estás hecho Satur, sólo de leer el porcentaje de alguna de las cuestas se me ponen los pelos como escarpias.

De todas formas, se nota que te va el rollo sado, porque cuentas como con gustillo cada porcentaje de las cuestas que van apareciendo y que te esperan a continuación (aparte de demostrar porqué has subido ya 6 veces, las conoces y te conoces, que es lo más importante).

Enhorabuena campeón.

Guille dijo...

Pués si que tienes que estar prendado de la "montañita" por que yo la única vez que la corrí me pareció tan dura que decidí no volver a correrla mas. Pero esto debe ser igual que como según dicen cuando acabas una maratón sufriendo mucho, que acabas diciendo que no mas... pero ese pensamiento tan solo te dura horas.

Enhorabuena

Abe dijo...

Una más para el zurrón, enhorabuena. Era evidente que de ninguna de las formas podías no estar presente en "tu carrera". El año que viene si las "autoridades" no lo impiden cuenta conmigo para atacar el colos, claro que yo iré por detrás... No me gusta tener protagonismo ;D
Nos volvemos a ver en nada y menos en La Bañeza.
Un saludo.

Carlos dijo...

Jejeje... Saturnino, de lejos se nota que hay un "cariño" especial entre esa montaña y tú. Lo tengo muy difícil, (mi esposa apenas tiene fines de semana libres), pero me entran unas ganas tremendas de apuntarme a esa séptima tuya, a ver esa carrera despierta en mi la misma pasión, porque algo tendrá cuando te ha cautivado así.

Abrazos. ;-)

N.G. dijo...

Eres un fenómeno! Enhorabuena por tu 6ª. Saludos

Saturnino dijo...

Gracias a todos por vuestras muestras de apoyo; y por lo que leo en muchas de ellas el próximo año no estaré solo.
Un abrazo.

Jordi dijo...

Joder, qué crónica más bonita... me apetece correrla a mí también!!! esa carrera tiene gancho!!!!

¡¡¡Enhorabuena, campeón!!!!

Un Riosano dijo...

Da gusto leer tu cronica, da gusto que gente como tu se dedique a este deporte, espero verte en las proximas ediciones de esta dura prueba, un saludo de Riosa