lunes, 14 de diciembre de 2009

COSTUMBRE O TRADICIÓN

El lunes me metía en las zapatillas con ganas, ya sabía que sería una semana complicada y que tenía que aprovechar el tiempo, así que en compañía de Sonia afrontaba el que a la postre sería la tirada larga de semana, con una mañana soleada que daba calor a nuestros pasos empezamos nuestro rodaje, ritmo tranquilo y sosegado, al menos para mí, para dar cuenta de 1h15´ que a ella le sirve para ir cogiendo fondo y a mí para no perder la forma.
Las obligaciones profesionales impidieron que el martes y el miércoles pudiese disfrutar del correr.
Ya metidos en el jueves me dispongo a una tirada en la que las protagonistas serán las cuestas, con cincuenta y cinco minutos dedicados a ellas, eso si que es amor.
El viernes vuelvo a las cuestas, pero esta vez solo cuarenta y cinco minutos, y no por falta de amor, sino que de tiempo.
Y así, con más pena que gloria, acabo la semana deportiva, el fin de semana estaba dedicado a otras correrías.

El sábado por la mañana cumplía con una tradición o quizás con una costumbre que desde mi lejana infancia llevo acabo; costumbre o tradición que quizás tenga los días contados, aunque mientras los abuelos tengan ganas y fuerzas seguiremos alimentando, me refiero a la matanza del gocho, como por esta tierra se llama; y por supuesto para remate la agradable comida alrededor de la mesa camilla, con ese brasero, hoy ya eléctrico, calentando nuestros pies, puesto que nuestro cuerpo no necesita más calor, las diversas y abundantes viandas lo calientan de sobra.

Para continuar con el ajetreado fin de semana, por la noche, a las 22:00 horas cita con la cena de empresa, otra costumbre o tradición, aunque esta de más reciente implantación, donde además de pasarlo bien debería servir para rebajar tensión y limar asperezas con esos compañeros con los que en alguna ocasión has tenido algún encontronazo; una buena cena y una o unas copas a veces hacen milagros.

Pero el fin de semana, no había terminado, con pocas horas de sueño, y después de una rápida y reconfortante ducha, me dirigía hacía la localidad de Busdongo, tenía cita con las “XIV Jornadas Gastronómicas de la Tercia”, otra joven tradición o costumbre, donde en compañía de buenos amigos dábamos cuenta de otra buena comida y de otra agradable sobremesa.
Y así entre tradiciones o costumbres, con unas ganas locas de salir a correr, terminé la semana.

17 comentarios:

biciatleta25 dijo...

Hola Saturnino, me gustan mucho tus costumbres o tradiciones jeje menuda matanza que preparasteis y como bien dices lo mejor la comida alrededor de la mesa camilla.
Un saludo

Un fondista de Doney dijo...

Es bonito mantener las buenas costumbres, que ayudan también a compartir momentos agradables con otras personas. Buen fin de semana has tenido. Te felicito por ello.

Un saludo.

Jan dijo...

Lo de ser vegetariano desde hace más de 20 años es lo que tiene, la matanza como que no es lo mío, que le vamos a hacer...

Te hacia falta una semana tranquila tras la maratón, la has aprovechado bien.

Un fuerte abrazo

SONIA dijo...

No has parado en todo el fin de semana, ¿eh? Que no te he visto el pelo! Jeje. Mientras puedas disfruta de esas tradiciones y también del correr.

Un besín!

Rafa González dijo...

Yo de peque ví una matanza y me quedé traumatizado. La carne prefiero comprarla en el súper....

quico (elzorro) dijo...

nen hoy no te voy a comentar sobre el entrenamiento,solo te dire tus abuelos si que saben.....
un saludo

quico (elzorro) dijo...

nen hoy no te voy a comentar sobre el entrenamiento,solo te dire tus abuelos si que saben.....
un saludo

Paco dijo...

que buena esa matanza!!! eso si que vale y no tantos geles, barritas..jajaja

Rafa dijo...

Con estas tradiciones Satur, incluye algún regimen posterior a las fiestas navideñas jejeje.
De todas formas, como uno no es profesional de esto que digo yo que puede ser perfectamente compatible el correr y guardar tradiciones.
Cuidate y un saludo
Rafa

Abe dijo...

Vaya tela y todo esto... ¿lo ponemos en el listado del Nunca? ;D
Tu fin de semana sí que ha sido intenso, en estas fechas las citas gastronómicas empiezan a ganar sitio a las del correr, de aquí a fin de año un sin parar que lo disfrutes.
Un saludo.

Quique dijo...

Hola Saturnino, menudo fin de semana....ahora te toca hacer horas extras con las zapas...

Son buenas esas tradiciones, espero que no se pierdan.

Un saludo
Quique

Carlos dijo...

Vamos, que has acumulado calorías como para correr tres o cuatro maratones, jejeje... En mi opinión ahora es tiempo de disfrutar, de estar con la familia, de ver a los amigos, de excesos en la mesa... Ya habrá tiempo de ponerse fino y volver a competir. Entretanto esas cuestecillas te mantendrán en forma.

Un abrazo. ;-)

Saturnino dijo...

biciatleta25: Lo mejor de todo es el entorno, donde siempre vienen a mi memoria recuerdos de la infancia.

Un fondista de Doney: Las costumbres o tradiciones nunca deberían perderse: Eso si que es memoria histórica.

Jan: ¿vegetariano?, aún recuerdo el chuletón que me comí en Ávila después de la media, jeje. Y la semana, tranquila lo que se dice tranquila no ha sido, vaya trajín.

SONIA: La verdad es que acabe más cansado que si hubiese estado corriendo.

Rafa González: Todo tiene su encanto, sobre todo lo que genera alrededor.

Quico: Están preparados para lo que venga.

Paco: Es buen material para doparse, jeje.

Rafa: Con esas tradiciones me cuesta algo más correr, pero no lo dejo, así puedo comer más.

Abe: No estas carreras no las pongas en el listado, jeje, que igual alguien se apunta.

Quique: Estoy de acuerdo que son se pierdan. Ahora ando haciendo horas extras por los montes.

Carlos: Hay que tener tiempo para todo, esto es lo que toca en estas fechas, pero no me olvido de salir a rodar a ritmos tranquilos, al menos no perder.

Un beso para ella y un abrazo para ellas.

N.G. dijo...

Todavía recuerdo cuando de niña escuchaba chillar al tocino (en Aragón al gocho le llamamos tocino). Me daba miedo pero luego daba buena cuenta de tal manjar. Como bien se dice: "Del cerdo me gusta hasta los andares". Besos.

A de la Mata. dijo...

La matanza era todo un acontencimiento. Cuando era chaval en el pueblo, ese día era fiesta. Me acuerdo de toda la película y que molaba un montón. Ahora solo lo tengo en el recuerdo. Eso que antes era de lo más normal, ahora y en algunos sitios, esta prohibido o mal visto. En fin, las modas... van cambiando. Como decía Pierre Cardín. "la moda sólo es moda, hasta que se pasa de moda". Eso a veces da algo de pena. Después de esas reuniones gastrónomicas alrededor del marrano, imagino que habrás cogido una fuerza descomunal. Ya sabes, ahora a correr para bajar el tema. Cuidate y disfruta de la nieve. Dentro de unas horas comenzaremos la prueba de las 24 H. Saludos. A de la Mata.

Tecolinha dijo...

yo todavía viví alguna matanza en el pueblo. Al ver esa foto me ha venido a la memoria el olor a carne, el picadillo, los chillidos del "gocho" y los que andaban alrededor... A mi me aconsejaron bien: "tú espera dentro, no salgas al corral, ya te avisamos..." Menos mal que no miré, porque con los chillidos ya tuve bastante. Esa parte era un tanto trágica, pero el resto molaba mucho, sobre todo cenarlo, aunque a mi de daba cierta cosa, eso de comer la carne tan "reciente" y al día siguiente ver la "escabechina"... Y cuando hablaban del "matarife"... yo me preguntaba qué tipo de persona se "dedicaba" a eso... Tenía pocos años :-)
Pero me alegro de haberlo conocido.
Un saludo y ahora... ¡a disfrutar de las viandas! Con el frío que está cayendo ahora por León vendrán genial :-)
Un saludo.

Saturnino dijo...

N.G.: Nunca había oído que se le llamase tocino. Otra denominación más, sin duda el animal que más apelativos tiene.

A de la Mata: Creo que no se debería prohibir, sobre todo porque es una tradición que tiene los días muy contados, después solo quedarán exhibiciones. He cogido fuerza y peso, jeje..

Tecolinha: Esos consejos también me los dieron a mí, pero uno crece y crece, y no queda más remedio que echar una mano y salir de la barrera.

Un beso para ellas y un abrazo para él.