Por segundo año consecutivo volvemos, invitados por el grupo de “A correr que son dos días”, a la Sobarriba.
Bien podría plagiar la entrada del año pasado y no pasaría nada, todo fue más o menos igual.
Llegamos a ella por invitación personal (algo siempre de agradecer); la reunión de amigos estaba garantizada (alguna falta tuvimos que poner); animada charla, que hizo que no tuviésemos prisas por salir; salida a ritmo de tambor y dulzaina, y con temor a colocarnos en primera línea, acostumbrados como estamos a ponernos a cola de pelotón; casi idéntico recorrido que el la edición pasada; charla animada cuando corríamos a favor de cuesta y charla entrecortada cuando el camino miraba hacía el cielo; llegada a meta con el cuidado de no adelantar al corredor que iba a nuestro lado; recibimiento a golpe de tambor, con sonido de dulzaina y con la simpatía de Julieta; más charla, ahora animada con sidra y empanada; reparto de la bolsa de corredor (agradecida pero inmerecida); sorteo de regalos (todos se llevan uno); y por último, repaso de las fotografías de la carrera, y de alguna excursión por Picos de Europa.
No quiero terminar esta breve crónica sin agradecer el esfuerzo y la hospitalidad de los amigos de “A correr que son dos días”, Tecolinha, Pedrín y Xúas.
Bien podría plagiar la entrada del año pasado y no pasaría nada, todo fue más o menos igual.
Llegamos a ella por invitación personal (algo siempre de agradecer); la reunión de amigos estaba garantizada (alguna falta tuvimos que poner); animada charla, que hizo que no tuviésemos prisas por salir; salida a ritmo de tambor y dulzaina, y con temor a colocarnos en primera línea, acostumbrados como estamos a ponernos a cola de pelotón; casi idéntico recorrido que el la edición pasada; charla animada cuando corríamos a favor de cuesta y charla entrecortada cuando el camino miraba hacía el cielo; llegada a meta con el cuidado de no adelantar al corredor que iba a nuestro lado; recibimiento a golpe de tambor, con sonido de dulzaina y con la simpatía de Julieta; más charla, ahora animada con sidra y empanada; reparto de la bolsa de corredor (agradecida pero inmerecida); sorteo de regalos (todos se llevan uno); y por último, repaso de las fotografías de la carrera, y de alguna excursión por Picos de Europa.
No quiero terminar esta breve crónica sin agradecer el esfuerzo y la hospitalidad de los amigos de “A correr que son dos días”, Tecolinha, Pedrín y Xúas.
11 comentarios:
bueno SATUR, que tal!! ya veo que no parastes en todo el verano, genial... y bonitas carreras elegidas... nosotros acabamos de aterrizar en el asfalto madrileño...
un abrazo amigo.
¡como os las gastais los corredores de León!
¡Ya veo que no paráis!
Y mientras el camino siga mirando al cielo te esperan el Angliru y el Naranco, ¡espero esas crónicas!
un saludo!
Recuerdo perfectamente la entrada del año pasado.
Buen día de disfrute de nuestra afición.
Un abrazo
Buena carrera colega, nos leemos!
Un saludo!
Estimado Satur, este domingo estuve corriendo por la Sobarriba y había marcas naranjas en el suelo indicando una ruta. Eran vuestras?
Si lo eran os hicisteis alguna cuestita de campeonato.
Un saludo.
Javier HG.: La verdad que ha sido un mes de agosto entretenido, no me puedo quejar.
Miguel: El Angliru con su cielo ya lo tengo a la vuelta de la esquina; y el Naranco dos semanas más tarde.
CarLitros: De vez en cuando una carrera de este tipo es una verdadera gozada.
Carlosgbg: Carrera de amigos.
joni: Esas eran nuestra marcas y las cuestas pues eso, de campeonato.
Un abrazo para todos.
Lo bueno simpre permanece y estas carreras hechas con coriño siempre salen bien.
Un saludo
Quique
Satur: Lo pasamos muy bien. A ver si podemos decir lo mismo sobre las 13 horas el sábado. Nos vemos. Un abrazo. A de la Mata.
Actualizando los blogs tras las vacaciones, veo que has tenido un Agosto bien lleno de carreras a la espera del Angliru, ya estarás velando armas, que tengas suerte, esperamos la crónica, viendo el cartel con ese desnivel y esa pendiente máxima del 23% es para dar miedo.
Hola Satur,
siento habermelo perdido, pero uno no puede estar en dos sitios a la vez. Será la siguiente.
Ánimo para el Angliru
Una penita no haber estado ese día allí; durante mi entrenamiento en la sierra me estuve acordando de vosotros. A ver si para la próxima vez no me lo pierdo:P
Un besín!!
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