Aunque ese descanso no me ha apartado de los caminos; caminos llenos de corredores en pos de los que se va mi vista. Paseos, bicicleta y largas caminatas me han tenido estos días distraído y han calmado la ansiedad.
Caminata como la del sábado, el primer tramo de la Travesía Integral de los Montes Aquilianos, de Ponferrada a San Clemente de Valdueza, unos quince kilómetros de ida y otros tantos de vuelta. El día cuatro cuando hice la Travesía se lo dije a mi amigo Ángel: “El 19 vengo con Ángeles”. Y cumplí mi palabra. Y volví con Ángeles, y con Sonia y Julio, la belleza hay que compartirla. Y recordé cada paso dado junto a mi amigo: La salida de Ponferrada; Otero con su iglesia del siglo XI, la que siempre vemos entre dos luces; la bajada en busca del río Oza, su susurrar que nos acompaña durante tantos kilómetros; Villanueva de Valdueza con la subida al Alto de Pandilla; sendas de agradable sombra entre castaños que nos llevan a San Clemente de Valdueza pasando por Valdefrancos. Recuerdos de un duro día.
Aunque este pequeño descanso va tocando a su fin. Hoy me vuelvo a calzar las zapatillas y a ritmos tranquilos volveré sentir los latidos del corazón.
4 comentarios:
Este descanso te va a venir genial para retornar a los entrenos con más fuerzas y ganas, saludos hoy a oir latir de nuevo el corazón.. Saludos
Seguro que tu cuerpo agradece el descanso, y tu mente tambien, saludos.
Ya sabíamos de sobra que eres un hombre de palabra ;-)
Yo ya voy contando los días que nos faltan... Voy a buscar un contador para colocarlo en el blog y mentalizarme más ;-)
Un saludo!!!
¡¡¡¡Qué suerte..!!!!, me pones los dientes largos y los pelos de punta sólo por recordarlo. Espero que todos hayáis disfrutado de esa larga pero seguro que tranquila caminata, el entorno y lo que se deja ver al final del camino lo merecen.
Abrazos.
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