Que el inicio de mis vacaciones haya coincidio con el inicio del plan para el maratón de Berlín ha sido pura casualidad. Y ese azar quiso que esos comienzos fuesen orillas del Mediterráneo.
El conjugar playa, sol y la sombra de la sombrilla, baño, paseo y lectura con los entrenamientos no ha supuesto ningún esfuerzo; algo a lo que ayuda que las primeras semanas de los planes que por ahí pululan sean más bien llevaderas, lo que me ha alegrado en cada una de las cuatro salidas que he hecho esta semana.
El calor y la humedad, sobre todo la humendad, me tenían en jaque. Tanto es así, que el último terciondel entrenamiento me costaba un montón. Esfuerzo solo recompensado por el placer que me supone correr a orillas del mar.
Con más o menos esfuerzo, con más o menos sufrimiento o con más o menos placer, las salidas fueron como sigue:
El lunes, para abrir boca, una tirada de sesenta minutos.
El miércoles, empiezo con mis queridas series, 2x70 metros en subida que cueste hacer andando, siempre acompañado por el habitual calentamiento y su descalentamiento.
El viernes, tirada de cincuenta minutos. Y doy fe que agradecí los diez minutos de menos del lunes.
El domingo, y para cerrar boca, la tirada larga de una hora y media. Esta sí que se me hizo dura, interminable; sobre todo los últimos treinta minutos, en los que la ayuda de Sonia, quién hizo de liebre y de guía, fue inestimable.
¿Conclusiones de esta primera semana?. Pues no sé muy bien; he intentado llevar los ritmos de León, lo que ha sido un error, porque los finales de los rodajes han sido muy duros. Aunque no se pueden tachar de negativos, si las sensaciones físicas, debido a la humedad, no han sido buenas, las sicológicas han salido reforzadas.
De todas formas, un maratón bien merece un pequeño esfuerzo.
El conjugar playa, sol y la sombra de la sombrilla, baño, paseo y lectura con los entrenamientos no ha supuesto ningún esfuerzo; algo a lo que ayuda que las primeras semanas de los planes que por ahí pululan sean más bien llevaderas, lo que me ha alegrado en cada una de las cuatro salidas que he hecho esta semana.
El calor y la humedad, sobre todo la humendad, me tenían en jaque. Tanto es así, que el último terciondel entrenamiento me costaba un montón. Esfuerzo solo recompensado por el placer que me supone correr a orillas del mar.
Con más o menos esfuerzo, con más o menos sufrimiento o con más o menos placer, las salidas fueron como sigue:
El lunes, para abrir boca, una tirada de sesenta minutos.
El miércoles, empiezo con mis queridas series, 2x70 metros en subida que cueste hacer andando, siempre acompañado por el habitual calentamiento y su descalentamiento.
El viernes, tirada de cincuenta minutos. Y doy fe que agradecí los diez minutos de menos del lunes.
El domingo, y para cerrar boca, la tirada larga de una hora y media. Esta sí que se me hizo dura, interminable; sobre todo los últimos treinta minutos, en los que la ayuda de Sonia, quién hizo de liebre y de guía, fue inestimable.
¿Conclusiones de esta primera semana?. Pues no sé muy bien; he intentado llevar los ritmos de León, lo que ha sido un error, porque los finales de los rodajes han sido muy duros. Aunque no se pueden tachar de negativos, si las sensaciones físicas, debido a la humedad, no han sido buenas, las sicológicas han salido reforzadas.
De todas formas, un maratón bien merece un pequeño esfuerzo.
10 comentarios:
Bueno ya has empezado el plan, los principios siempre son duros, peo como bien dices el objetivo, ese maratón bien lo merece ;-)
Aquí hace calor y no tenemos playa...
Un saludo.
Envidia sana de verte en la playita, con el agua fresquita.
Para que todo no sea negativo, aquí por lo menos por la noche hace fresquito, y se duerme bien....por ahora....
Disfruta las vacaciones que te las tienes bien merecidas. En cuanto a lo de las sensaciones, eres un llorón, seguro que vas como un tiro.
Abrazos a toda la familia.
Lo decía el entrenador del Numancia a sus sufridos jugadores, decía "y que queremos ¿no sufrir?. Pero esto ya lo tienes más que superado Satur.
Saludos.
Lo bueno es que ya has empezado, y correr por el mar siempre da un "plus" para nosotros los de "secano".
El tema es que ya le irás cogiendo el tranquillo, con tu constancia no tardarás mucho.
Un saludo.
si es que cuando nos salimos de lo habitual, nos cuesta, y con calor es aun peor. pero poco a poco seguro que coges tus ritmos habituales
De vacaciones todo sienta bien, playa, descanso, entrenos, paseos, cervecitas y de vez en cuando un buen postre de la zona... para luego leer un libro y cerrar poco a poco los ojos, para la siesta.
Que disfrutes y mucho que el año es largo.
Como te entiendo Saturnino. Supongo que el calor y la humedad serán tan duras para un bravo leonés como para este abulense nacido del frío... Animo y prudencia con los ritmos. Y sobre todo, disfruta de las vacaciones.
Un abrazo. ;-)
¡Hola!
Llevo cuatro días corriendo por la playa y una de las primeras cosas que pensé mientras intentaba aocstumbrarme al calor era precisamente imaginar quién podía estar preparando un maratón ahora por aquí... y ¡mira quién era!
Uf, qué valor, Saturnino, yo ni lo puedo imaginar, ¡mucha suerte y mucho ánimo!
Abrazos y recuerdos a Ángeles y a Sonia.
Es lo que tiene correr el maraton de Berlin...que se entrena en verano....yo lo prefiero!
Nos veremos entonces... Suerte!!
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