UN CORREDOR EN LA OSCURIDAD

O como el título del libro de Paul Auster: "Un hombre en la oscuridad". Que no tinene nada que ver Paul Auster con la media maratón nocturna de Ponferrada. Seguro. Pero en esta ocasión, a mí, me viene que ni pintado; y eso que hago esta crónica con ocho días de retraso (pero más vale tarde que nunca). Aunque vamos al grano.

El pasado sábado, día 23, se celebró en la localidad leonesa de Ponferrada la IV edicion de su media nocturna, acompañada de una carrera de 10 kilómetros (que después resultaron 10500 metros según la organización y 10800 metros según muchos corredores) en la modalidad de corredores y andarines (quién mucho abarca poco aprieta).
Carrera que no tiene mucha historia, la época en que se disputa es en la que muchos corredores están o estamos de descanso, bien sea pasivo o activo, pero que no esta exenta de polémica. Yo, particularmente, era la primera ocasión en que acudía a la cita, y ello gracias a que formaba parte del calendario de la I Copa Diputación, sino no hubiese ido; en cuanto a la polémica que en cuando a su organización había originado y que sigue originando. A mi juicio, y según los comentarios de amigos que han participado en ediciones anteriores y que tienen todo mi crédito, creo que han mejorado bastante y que los fallos que han tenido son fácilmente subsanable, porque principalmente son tres: el agua que no había en el kilómetro 20 (que debía ser para los de la media) se la bebieron los corredores y andarines de los 10 kilómetros (ellos no tienen la culpa), en segundo lugar la falta de respeto en la entrega de trofeos (hay que esperar a que acabe la carrera, y el del micrófono tiene que estar animando al que llega, de hacer la pelota al que gano tiene tiempo), y en tercer lugar, no aceptan las críticas (no he organizado carreras y sé del esfuerzo que eso supone, pero sé leer y cuando dicen que habrá agua en el km. 5-10-15 y 20, espero agua en esos puntos, y si no la hay no es fallo mío). Fuera de todo este rollo voy al resumen de mi participación en la cita.
Como dije antes la carrera no tiene mucha historia, acudía a Ponferrada con la idea de hacer una tirada larga y de acompañar a mi hija que corría los 10 kilómetros. La salida demasiado rápida para mí, y como siempre que se unen dos distancias no sabes a qué ritmo ir; yo inicio la marcha al ritmo de Sonia, que creo me puede valer para las dos vueltas (me fiaré de ella). Al paso del primer kilómetro creo que voy y que va demasiado deprisa; "Vamos muy rápidos", pero va lanzada y no me hace cas0; la dejo que se vaya, pero nunca más de unos metros, y sigo su estela para pronto volver a colocarme a su altura. En el kilómetro tres vuelve a suceder lo mismo, se va pero la vuelvo a alcanzar, y ya, ahora sí, continuaremos juntos hasta su entrada en meta.

(tira p´alla)

A mí, claro, me queda otra vuelta, y con pena me voy a por mi vuelta casi en solitario. Aprovecho el primer kilómetro de soledad para recuperar un poco, para después volver al ritmo que llevaba. Sigo con buenas sensaciones, y con esas mismas sensaciones acabo mi periplo en esta carrera de oscuridad, parando mi crono en 1h43´39´´.
En resumen y de cara a Berlín buena tirada larga. Y para evitar malos entendidos volveré el próximo año.