Han transcurrido unos días desde mi participación en los 100 kilómetros en 24 horas; atrás queda esfuerzo y sacrificio, y sin ninguna duda mucha ilusión.
Las secuelas que la carrera me ha dejado no han sido muchas, alguna ampolla en los pies, un par de uñas maltrechas que acabarán poniéndose mas negras que el carbón, alguna quemadura solar en los hombros, y mucho agotamiento físico y mental, nada que no cure el tiempo.
A media que avanzaba la semana esas secuelas iban desapareciendo o minimizándose; del agotamiento mental he pasado al optimismo y a la búsqueda de nuevos objetivos, pero eso será después del pequeño descanso que voy a dar a mi cuerpo; el agotamiento físico no ha desaparecido del todo, sigo teniendo la sensación de cansancio, y siento las piernas pesadas; y las pequeñas lesiones sufridas van evolucionando favorablemente.
Hace unas líneas escribí la palabra descanso, me da la risa, pero si en unas horas voy a correr la IX milla popular ciudad de León, y el domingo iré a La Bañeza, donde se celebra la II edición de la carrera de la Esperanza; carrera ésta de ocho kilómetros y organizada por “Mujeres running”, a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer.
A estas carreras he sido arrastrado por Sonia, así que a pesar del cansancio y del descanso al que ya voy abocado, procuraré disfrutar de ellas.
Las secuelas que la carrera me ha dejado no han sido muchas, alguna ampolla en los pies, un par de uñas maltrechas que acabarán poniéndose mas negras que el carbón, alguna quemadura solar en los hombros, y mucho agotamiento físico y mental, nada que no cure el tiempo.
A media que avanzaba la semana esas secuelas iban desapareciendo o minimizándose; del agotamiento mental he pasado al optimismo y a la búsqueda de nuevos objetivos, pero eso será después del pequeño descanso que voy a dar a mi cuerpo; el agotamiento físico no ha desaparecido del todo, sigo teniendo la sensación de cansancio, y siento las piernas pesadas; y las pequeñas lesiones sufridas van evolucionando favorablemente.
Hace unas líneas escribí la palabra descanso, me da la risa, pero si en unas horas voy a correr la IX milla popular ciudad de León, y el domingo iré a La Bañeza, donde se celebra la II edición de la carrera de la Esperanza; carrera ésta de ocho kilómetros y organizada por “Mujeres running”, a beneficio de la Asociación Española contra el Cáncer.
A estas carreras he sido arrastrado por Sonia, así que a pesar del cansancio y del descanso al que ya voy abocado, procuraré disfrutar de ellas.
12 comentarios:
Si es que no podemos dejar de correr...
(parodiando a cierto político): DESCANSE YA, SEÑOR SATURNINO. DESCANSE YA!!!
Je,je. Yo todavía estoy descansando del Mapoma
CarLitros: Nos resistimos no cabe duda, pero creo que ahora sí toca.
Rafa: No sé muy bien por qué, pero creo que te voy a hacer caso, jeje. Ya te contaré las sensaciones que he tenido en la milla.
Risco: Pues yo todavía he hecho unos cuantos kilómetros, pero ya llega esta llegando el momento.
Un abrazo.
A descansar todo lo que puedas, y luego a disfrutar de esas carreras, si es que lo llevas en la sangre, jjeej, un saludo.
Pero qué morro tienes! Que te he arrastrado no te lo crees ni tú, como si hubiera que insistirte tanto! Jajaja. Tienes que prometer que después de la carrera de Valencia vas a descansar, pero de verdad, eh?
Un beso!!
A ver si nos vemos por fin. Luis Angel. Media Maraton Leon.
Hola Satur, tomalo como un descanso activo...con calma y disfrutando de la compañia.
Un saludo
Quique
No se porque a todos nos da risa eso del descanso,pero es vital,espero que te vayan muy bien esas carreras,un saludo.
Pues eso a decansar, un abrazo
No sé por qué pero seguro que Sonia no ha tenido que esforzarse mucho para "arrastrarte" a esas carreras. Que las disfrutes.
Besos.
Cumple con esos compromisos y luego a descansar, el cuarp0o es sabio y te dirá lo que has de hacer.
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