martes, 24 de febrero de 2009

42195 PENSAMIENTOS

Sevilla forma ya parte de mi historia y yo parte de la suya, una historia que empezó a forjarse hace mucho tiempo y que culmino el domingo al cruzar la meta.

Las 06:30 horas fue la hora elegida para iniciar el día clave de la historia, pero parecía como si sus narradores tuviesen prisa por empezarla, son las 06:00, llevo un rato despierto, no quiero pensar pero es inevitable, repaso la carrera, los planes, espanto los miedos, los temores; ya no aguanto mas y me sumerjo en la ducha; al salir mi ángel de la guarda espera pacientemente para poner el dorsal en la camiseta (el 1025), como si al hacerlo me trasladase parte de su fuerza, de una fuerza que sabe necesitaré en algún momento de esos interminables 42195 metros.

Después de desayunar, nos dirigimos al estadio olímpico, lugar de la salida, los dos pensativos, “Ten cuidado, si te encuentras mal paras” me dice, “Si, tranquila” respondo, son frases que ya he oído, son las mismas que se repiten cada maratón, cada carrera; llegamos al lugar aún de noche o medio amaneciendo, y parar soltar un poco de lastre mental damos un pequeño paseo alrededor del estadio; llegan Abe y Pablo, mis compañeros de aventura, acompañados de Beatriz; se acerca la hora de la despedida, un beso y “ten cuidado”.

El reloj ya casi marca las 09:00 horas, los atletas todos en la línea de salida, nerviosos, joviales; dan la salida, los tres amigos nos deseamos suerte, iniciamos nuestros primeros pasos desde la cola del pelotón, no tenemos prisa; a un ritmo lento recorremos el primer kilómetro, tampoco se podía ir más deprisa; aún corro junto a Abe y Pablo otro kilómetro más antes de la despedida, 14´05´´ marca mi crono.

A partir de aquí trato de pillar un ritmo tranquilo, con el que pueda lograr mis tres objetivos: Disfrutar, acabar y bajar de cuatro horas.

En el kilómetro 6 volvemos a pasar junto al estadio, 35´03´´, voy recuperando y acercándome a los tiempos programados; en este punto recibo el apoyo de Ángeles (será el último, el próximo ya en la línea de meta), me despido mientras pienso que aunque estamos a unos metros nos separan 36 kilómetros.

Sigo tranquilo, a lo mío, a estas alturas aún soy persona (faltaría mas), me acoplo a un grupito y a su ritmo, 5´38´´ el kilómetro según van cantando; junto a ellos recorro unos cinco o seis kilómetros, me doy cuenta de que voy demasiado cómodo y tiro para adelante y enlazo con otro grupo “pretorianos de Tomares” pone su camiseta, me adapto a su ritmo y en su compañía paso la ½ maratón, 1 hora y 58 minutos nos contemplan; sigo con los pretorianos otros dos kilómetros, cuando uno de ellos empieza a flaquear y deciden bajar algo el ritmo; nuevamente me veo en la obligación de buscar otra compañía, y que mejor que el globo de las cuatro horas, le doy alcance, pasando a formar parte de un grupo mucho más nutrido.

En el kilómetro 24 veo a Beatriz, con Amelia y Guillermo, recibo sus ánimos, que a estas alturas de carrera valen su peso en oro.

Sigo con el grupo del globo de las 4 horas, aunque en el avituallamiento del kilómetro 25 decido abandonarlo, es complicado abastecerse yendo en un grupo numeroso; mientras lo hago voy pensado en si haré lo correcto, pero las sensaciones no son malas, me sigo encontrando bien, me voy.

A las tres horas de carrera supero el kilómetro 32, mi cabeza echa cuentas, 10 km., 6´, 1 h., lo puedo conseguir, me doy ánimos, sigo bien.

Paso el kilómetro 35, recojo un botellín de agua, un vaso con acuarios, “vamos, vamos, ya no queda nada” me repito una y otra vez; en el treinta y siete y medio vuelvo a coger otra botella de agua, me mojo la cabeza y la cara, miro el crono 3 h 30´, nuevo calculo mental, seguimos ahí, el cansancio empieza a notarse, sigo bien.

Paso otro punto kilométrico, el 38, y como si de magia se tratase ha aparecido el cansancio, las fuerzas me han abandonado, ya se que a partir de aquí voy a sufrir; pongo a trabajar la cabeza, ahora es cuando tiene que responder, saco el manual de supervivencia “venga que lo tienes hecho, no te pares, no queda nada”, las piernas a duras penas responden; kilómetro 39, transcurre una eternidad y veo el 40; mi cabeza y mi alma vuelan, se van al interior del estadio queriendo buscar el apoyo de Ángeles, recibir ese último aliento, ya no quiero pensar, Dios el kilómetro 41, ahora si sé que lo voy a conseguir, las piernas ya van solas.

“Venga ya lo tenéis, lo habéis conseguido, sois unos campeones”, animan desde ambos lados de la calzada; oigo que gritan aunque no veo quien lo hace, ya no veo a nadie, desde hace un rato en mi retina solo existe la figura del estadio olímpico, giro a la derecha, el último giro, ya ante mí por fin el estadio, entro en el túnel de acceso, ya estoy en la pista de atletismo, la piel de gallina, a duras penas puedo controlar mis emociones, estas se desatan en mi interior, me desbordan, cruzo la meta, me persigno (por segunda vez, ya lo hice cuando entre en el estadio), la primera por mi y la segunda por….(me lo reservo para mí, todas mis maratones han tenido dedicatoria, pero siempre me las he guardado), mi crono marca 3 h 58´12´´, los tres objetivos se han cumplido.

No me olvido de Abe y Pablo que con más o menos sufrimientos consiguieron su reto, 4h 44´y 4h 27´ respectivamente; ni de los voluntarios que por todas partes cuidaban de los atletas, atendiéndoles, tapándoles con una toalla, retirando su chip de la zapatilla, colocando la medalla en su cuello; ni de Beatriz, Amelia, Guillermo y Ángeles; ni de los amigos que estuvieron pendientes de nosotros; gracias a todos ellos.

Ahora llega el momento del descanso, aunque nuestro corazón de corredor ya esta pensando en el próximo reto, el maratón de Madrid.

12 comentarios:

Carlos dijo...

Me alegro muchísimo de que consiguieras el objetivo Saturnino. Buena carrera, con cabeza fría, como hay que encarar un maratón, que no perdona nunca no tomarlo con sensatez.

Enhorabuena, descansa y recupérate, y a por ese Mapoma.

More dijo...

Enhorabuena Saturnino,carreron y con tus tres retos conseguidos.

Que envidia sana me das,espero poder contar con tus consejos y vivencias para Marzo del 2010 ( Barcelona ) que es cuando quiero realizar mi primera maraton.

Un saludo y ha recuperar. CAMPEON

Tecolinha dijo...

uf, me alegro mucho por ti y por haber conseguido tus tres objetivos. Y te doy la enhorabuena por lo bien que lo has hecho, sobre todo mentalmente. Admiro ese poder de concentración y control de los tiempos y los ritmos... ¡nada menos que en un maratón!
Y respecto a la crónica, ha sido emocionante leerla, felicidades también por ella, creo que voy a añadirla a mi colección de "experiencias sobre maratones".
Por cierto, a este paso, la media de León... ¡para marca eh! ;-)
Saludos y a disfrutar de la recuperación.

Beatriz dijo...

¡¡Qué crónica tan emocionante!! Se puede imaginar en cada momento cada uno de tus sentimientos. Enhorabuena por la carrera y por contarla tan bien.
Próxima parada, la media de León que esa me toca no solo como espectadora.
Un fuerte abrazo.

ALVARO RUIZ dijo...

Enhorabuena saturnino , como sigas así te van a faltar maratones en España , un abrazo campeon

Mauri dijo...

¡Magnífica crónica, vive Dios! Ya lo comente en el blog de Abe, mucha envidia pero mucho respeto si afronto mi 2º maratón. Claro que contado así parece hasta fácil ¡eh!
¡Felicidades por tus logros!

Rafa González dijo...

Muy buen relato! entran ganas de ponerse a correr para sufrir contigo esos últimos km. Felicidades por la marca y por conseguir lo que te habías propuesto.

SONIA dijo...

Ains, leyendo esto parece que hemos corrido contigo, menuda emoción a la hora de entrar en meta, jeje. Al final conseguiste tus objetivos, que es lo importante.
Un beso!!!

Luis dijo...

Enhorabuena:

Por la crónica, en la que tan bien describes ese muestrario de sentimientos tan variados que afloran en una carrera de fondo, y tambien por la carrera.

Animo y a por la siguiente.

Saturnino dijo...

Carlos: El maratón hay que tomarlo con tranquilidad sino al final se puede pagar caro. En la fase de descanso ando ahora, espero salir un poquito el viernes, después ya el domingo, y a pensar en el Mapoma.

More: Por consejos no será, pero vete preparándote tanto física como mentalmente, que tanta importancia tiene una faceta como la otra.

Tecolinha: Lo de la marca en León lo vamos a dejar, lo que si espero es hacerlo bien y sobre todo disfrutar a tope.

Beatriz: Metí las zapatillas pero al final para nada, ya que hasta hoy no se me quitaron los dolores de los aductores, así que esta vez no he podido correr con vosotros, mañana por la tarde me voy. Ya nos vemos en León.

Alvaro: De momento he corrido los de Valencia y Sevilla en una ocasión, y el de Madrid en siete, el próximo de España ya veremos cual es.

Mauri: Lo afrontarás y ya con la experiencia del año pasado mucho mejor. Nos vemos el domingo.

Rafael: Pues no reprimas las ganas, pero sin sufrimiento ¿eh?.

Sonia: Sin tú saberlo has corrido conmigo, 42 kilómetros dan para mucho. En cuanto a tú debut decirte que afrontes esa carrera como yo he afrontado este maratón.

Trevenque: En una carrera larga da tiempo para sentir de todo.

Gracias a todos y me alegra un montón que os gustase el relato.

Y como siempre besos para ellas y abrazos para ellos.

Abe dijo...

Bueno siento diferir de los comentarios... yo creo que a tú crónica le falta algo... no sé... quizás el haber estado allí... tener más datos... no sé... ¿qué tal el charco de la pava?... ¿qué fue de ese euro?...
Si vas a contar las cosas cuéntalas como Dios manda amigo ;D
Un saludo.

Saturnino dijo...

Abe a la crónica de carrera igual le falta algo, posiblemente, a lo que tú te refieres le falta todo, pero de lo extradeportivo dare oportuna cuenta en otra entrada, nerviosooooo.
Un abrazo.