Afortunadamente me he recuperado bien de Siero y he podido entrenar con normalidad; tenía mis dudas ya que la media de Getafe me tuvo dos semanas con malas sensaciones.
Y ahora la vista puesta en León, ya no habrá más pruebas puente, solamente entrenar y ajustar la puesta a punto para el día de la prueba.
La semana, como decía anteriormente, ha transcurrido sin sobre saltos; empecé, el lunes, dejando al cuerpo descansar, se lo había ganado.
Ya el martes, me dirijo al paraje de “los pinos” para hacer cuestas; rodaje de cincuenta y tres minutos, por terreno sinuoso, con un sube y baja constante, en el que cuando quieres recuperar el aliento ya estas metido en otra subida; salida placentera, aunque al final mis piernas se acordaban del sube y baja del domingo y afloraron algunas molestias, que se quedaron en simples molestias.
El miércoles, había planificado, sin convencimiento alguno, series (mis odiadas series. Sí, se que se mejora, pero las odio), así que con las mismas empiezo por un rodaje de calentamiento a ritmo tranquilo, media hora dedicado a calentar el cuerpo; y después de eso empiezo con el calvario, todo va bien, pero a la tercera noto que las piernas no responden como es debido, en la cuarta la cosa no mejora y aumenta el tiempo, por lo que decido abandonar; quizás no era la semana más idónea; estiro y vuelto a trotar otro cuarto de hora.
El jueves poca cosa, bueno mejor dicho nada, o sea descanso.
Para el viernes tengo preparada una tirada larga con un compañero que, aunque deportista, se va enfrentar por primera vez a una media, la de León, lo habéis adivinado, y tiene su objetivo fijado en bajar de 1h50´; así que después de una pequeña charla en el que me explica lo que quiere y a los ritmos que corre normalmente empezamos la andadura; desde el parque de la granja nos encaminamos al carril bici del Torio, donde él tiene controlados sus quince kilómetros, kilómetros que hasta ahora hacía en 1h21; mi intención es la de llevarle a un ritmo constante, y en el que él corra cómodo; y entre 5´25´´ y 5´30´´ nos movemos; al final 17 kilómetros a una media de 5´25´´; y mi compañero satisfecho, porque en sus 15 km. de referencia había hecho 1h17´, bajando su crono cuatro minutos de una tacada, y porque ha terminado bien; aún saldré con él otro par de veces antes de la media, así que aún creo que pueda mejorar y lograr su objetivo.
El sábado día inusual para un descanso, pero eso fue lo que hice.
El domingo, de nuevo tirada larga, y esta vez en soledad, queriendo buscar mis mejores sensaciones, rodar a un ritmo cómodo, pero a la vez exigente; o al menos era lo que yo pensaba, pero algunas veces las cosas no suceden como uno las ha planeado, y eso es lo que sucedió en esta ocasión; mientras estiraba en mi lugar de costumbre apareció Paco, que nunca está en forma, pero que corre un montón, y dispuesto a acompañarme; hoy este no iba a ser mi mayor problema, apenas dos kilómetros recorridos aparece en escena Quique, y este si que corre, (1h21´ en media, y un mejor tiempo de 1h13´), y como si yo tuviese un imán también se nos une; ¿dónde está mi salida tranquila?, me pregunto; el ritmo al que me someten es el que llevo en carrera, no es un simulacro, es real, ya puestos aprovecho el tirón y me decido a hacer un entrenamiento de calidad, de mucha calidad; llegamos por el carril bici del Torio hasta Villanueva y damos la vuelta; aprovechamos que el terreno ahora pica un poco para abajo para ir más deprisa (o eso me parece a mí), ya solo escucho, no hablo y a duras penas digo algunas palabras; a falta de tres kilómetros para acabar el carril, Quique decide abandonarnos, yo la verdad lo agradezco, un poco de paz no viene mal; pero no acabó ahí, otro actor aparece en escena, el amigo Servando, otra buena liebre, y sin querer volvemos a incrementar el paso; estaba visto que hoy no tendría paz, todo o todos parecía que se había o habían puesto de acuerdo para salir a correr conmigo y no dejar que fuese un domingo cualquiera; así que lo que prometía una salida tranquila se convirtió en una salida imprevista y divertida, de un apretar los dientes durante 1h27´.
Y ahora la vista puesta en León, ya no habrá más pruebas puente, solamente entrenar y ajustar la puesta a punto para el día de la prueba.
La semana, como decía anteriormente, ha transcurrido sin sobre saltos; empecé, el lunes, dejando al cuerpo descansar, se lo había ganado.
Ya el martes, me dirijo al paraje de “los pinos” para hacer cuestas; rodaje de cincuenta y tres minutos, por terreno sinuoso, con un sube y baja constante, en el que cuando quieres recuperar el aliento ya estas metido en otra subida; salida placentera, aunque al final mis piernas se acordaban del sube y baja del domingo y afloraron algunas molestias, que se quedaron en simples molestias.
El miércoles, había planificado, sin convencimiento alguno, series (mis odiadas series. Sí, se que se mejora, pero las odio), así que con las mismas empiezo por un rodaje de calentamiento a ritmo tranquilo, media hora dedicado a calentar el cuerpo; y después de eso empiezo con el calvario, todo va bien, pero a la tercera noto que las piernas no responden como es debido, en la cuarta la cosa no mejora y aumenta el tiempo, por lo que decido abandonar; quizás no era la semana más idónea; estiro y vuelto a trotar otro cuarto de hora.
El jueves poca cosa, bueno mejor dicho nada, o sea descanso.
Para el viernes tengo preparada una tirada larga con un compañero que, aunque deportista, se va enfrentar por primera vez a una media, la de León, lo habéis adivinado, y tiene su objetivo fijado en bajar de 1h50´; así que después de una pequeña charla en el que me explica lo que quiere y a los ritmos que corre normalmente empezamos la andadura; desde el parque de la granja nos encaminamos al carril bici del Torio, donde él tiene controlados sus quince kilómetros, kilómetros que hasta ahora hacía en 1h21; mi intención es la de llevarle a un ritmo constante, y en el que él corra cómodo; y entre 5´25´´ y 5´30´´ nos movemos; al final 17 kilómetros a una media de 5´25´´; y mi compañero satisfecho, porque en sus 15 km. de referencia había hecho 1h17´, bajando su crono cuatro minutos de una tacada, y porque ha terminado bien; aún saldré con él otro par de veces antes de la media, así que aún creo que pueda mejorar y lograr su objetivo.
El sábado día inusual para un descanso, pero eso fue lo que hice.
El domingo, de nuevo tirada larga, y esta vez en soledad, queriendo buscar mis mejores sensaciones, rodar a un ritmo cómodo, pero a la vez exigente; o al menos era lo que yo pensaba, pero algunas veces las cosas no suceden como uno las ha planeado, y eso es lo que sucedió en esta ocasión; mientras estiraba en mi lugar de costumbre apareció Paco, que nunca está en forma, pero que corre un montón, y dispuesto a acompañarme; hoy este no iba a ser mi mayor problema, apenas dos kilómetros recorridos aparece en escena Quique, y este si que corre, (1h21´ en media, y un mejor tiempo de 1h13´), y como si yo tuviese un imán también se nos une; ¿dónde está mi salida tranquila?, me pregunto; el ritmo al que me someten es el que llevo en carrera, no es un simulacro, es real, ya puestos aprovecho el tirón y me decido a hacer un entrenamiento de calidad, de mucha calidad; llegamos por el carril bici del Torio hasta Villanueva y damos la vuelta; aprovechamos que el terreno ahora pica un poco para abajo para ir más deprisa (o eso me parece a mí), ya solo escucho, no hablo y a duras penas digo algunas palabras; a falta de tres kilómetros para acabar el carril, Quique decide abandonarnos, yo la verdad lo agradezco, un poco de paz no viene mal; pero no acabó ahí, otro actor aparece en escena, el amigo Servando, otra buena liebre, y sin querer volvemos a incrementar el paso; estaba visto que hoy no tendría paz, todo o todos parecía que se había o habían puesto de acuerdo para salir a correr conmigo y no dejar que fuese un domingo cualquiera; así que lo que prometía una salida tranquila se convirtió en una salida imprevista y divertida, de un apretar los dientes durante 1h27´.
Semana sin duda en cuanto a entrenamientos se refiere positiva, esperemos que todo siga en esa línea y que caminemos sin sobresaltos.
16 comentarios:
Muy bien, Saturnino, positivo, siempre positivo. Pues a seguir así.
Hola Saturnino, buena semana de entrenos y una vez recuperado de la media de Getafe, seguro que la de León te sale redonda y si corres con un compañero mejor.
Slds
¡Qué chulada!
¿ves? Eso es lo que no me pasa a mi ni en Madrid ni en Alcalá, jeje. Hasta ahora, al menos, no me he encontrado con nadie conocido.
Esas son las ventajas de correr por León, entre otras, claro. Disfrútalas.
Por cierto, ¿la ida y vuelta del carril bici desde la Candamia a Villanueva del Árbol has dicho que son 15 kms?
Un abrazo.
Vaya caña de entrenamientos... el del domingo me lo imagino, no sabrías ya al final si era mejor saludar y darte más caña o hacerte el despistado, je je...
un fuerte abrazo
Hola Saturnino, si las series te dan "yuyu" prueba a cambiarlas por fartlek, el beneficio viene a ser el mismo y se realiza con más ganas. El resto de la semana ya lo has dicho tú, positiva.
Un abrazo.
Me prestó encontrarme con vosotros, se me alegro la tirada del domindo porque era un poco rollo. Los entrenos de la semana de lujo Saturnino, en la media de León rompes el crono, estoy seguro.
Nos vemos amigo, un abrazo
Mariano: Hay que procurar ser positivo porque siempre vendrá alguien negativo a fastidiar.
BEKELE: No me puedo quejar de la semana, mejor de lo que esperaba, hay que ir ya poniéndose al día para León y para el Mapoma que viene después.
Tecolinha: Fue inesperado, pero bonito el correr en esa compañía, sobre todo por el ritmo que me metieron para el cuerpo.
Sí, el carril bici tiene en total 15 kilómetros.
Jan: Con todos los que me encontraba daban la vuelta y se venían conmigo, Dios pero que pasa hoy, pensaba, jeje. Después me metí en casa y no volví a asomarme, por si acaso era una epidemia.
biciatleta25: Las series me aburren, pero tendré que hacerlas no me queda más remedio, sobre todo si quiero mejorar un poco.
Un beso para ella y un abrazo para ellos.
Baya semanita, pero cuida con las series, aunque necesarias, hay que asimilarlas.
Saturnino,menos mal que despues de Servando no llego nadie mas,para darle otra vuelta de tuerca al tornillo,por que sino acabas con los dientes marcados en los labios,jeje.
Muy buena semana de entrenamiento,si señor,pues a seguir dandole caña al cuerpo.
Un abrazo.
arriba Leon!! animo estoy contigo, el ciclo de los entrenos, siempre se repite, a veces por las sensaciones buenas o malas, perdemos un poco el norte de la seguida, pero los runners somos gente noble y pronto volvemos otra vez a nuestro punto de salida. según lo veo yo claro,saludos compañero.
joan corre.
Hola, saturnino, hacía días que no me pasaba por aquí y la verdad es que me alegra un montón comprobar que sigues en el buen camino y motivado y con ganas y optimismo; ánimo y adelante, nos leemos.
Buenos animos y mejores entrneos , a seguir amigo
Me ha pasado varias veces, al estar acostumbrado a hacer las tiradas largas solo, cuando vas con gente voy fenomenal, pero luego siempre hecho de menos ir solo.
Un saludo.
Hola Satur, menudas palizas te metes, vas como un tiro a por tu MMP en León.
Los Quiques corremos mucho, lo llevamos en los genes...ja,ja,..
Un saludo
Quique
Hola Satur! definitivamente que los rodajes en compañía son los mejores aunque muchas veces toca sufrir, pero se agradece :-))
Buen rodaje, me alegro de esos buenos entrenos.
bss
Tania
Jeje, vaya risas el domingo... Creo que mi entrenamiento en soledad tampoco te hubiera gustado mucho:P
Realmente ha sido una gran semana de entrenamientos, muy buen trabajo!!
Un besín!
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