jueves, 5 de marzo de 2009

DE 24 A 32

Desde el viernes me encuentro sumido en un descontrol total; no sé el día en que vivo, si es martes o si es miércoles, si son las dos de la madrugada del miércoles o si son las seis de la tarde del martes; de repente mis días pasaron de tener 24 horas a tener 32 (así da tiempo para todo o para nada), cada vez que miro el reloj mi cabeza se convierte en una calculadora de sumas y restas; me paso el día volando o volao, de aquí “p´alla” y “d´alla” “p´aca”.
Entre tanto ir y venir, sumar y restar, me ha dado tiempo a correr una media internacional virtual (eso aquí, allí es nacional) y a exponer una ponencia no menos virtual, a hacer turismo (también virtual). Es lo que tiene tener los días tan largos, que da tiempo para casi todo.
Me he podido volver loco, puede pensar alguien, pero si así fuese sería una locura transitoria, el lunes por la mañana volverá la cordura, la poca que pueda quedarme, y todo volverá a ser como antes.
Estoy colgando la entrada en jueves y quien tiene la culpa de todo esta en miércoles, o es al revés, bueno ya no sé, esto es un sin vivir, "pa" volverse loco.

5 comentarios:

SONIA dijo...

Jeje, no es para tanto hombre. A veces yo también me hago un lío con el horario, pero como ya me he acostumbrado a esto... Lo mejor es que tengo la posibilidad de poner dos usos horarios distintos en mi reloj, así que siempre sé cuál es mi hora y la vuestra. Y tranquilo, que el lunes ya me tienes allí otra vez, dando guerra en vivo y directo:P

Carlos dijo...

Bueno, al menos el estrés mereció la pena, ¿no?.

ALVARO RUIZ dijo...

Bien Post , y trnaquilo y a recuperar la cordura , un abrazo amigo

David Rodriguez Roures dijo...

Supongo que tanto tiempo se deberá a vacaciones,lo que esta claro que te tienes que centrar jeje,un saludo.

Saturnino dijo...

SONIA: Esta bien que te hayas acostumbrado, porque aquí nos cuesta. Esperamos el lunes con ansiedad.

Carlos: Más que estrés, preocupación por no poder estar al lado de nuestra hija en su debut atlético y por no poder asistir a su primera ponencia; USA esta algo lejos. Y seguro para ella el viaje ha merecido la pena.

ALVARO: La cordura la recuperaremos el lunes, si es que algún día la perdimos.

David: El viaje no ha sido por vacaciones, y la que lo ha hecho es mi hija. Y no es que me tenga que centrar, pero si estoy sumando y restando horas.

Besos para ellas y abrazos para ellos.