miércoles, 29 de abril de 2009

A LOS RUNNERS QUE NO CORREN

Hoy he vuelto a correr, trote suave, muy suave, suavecito para hacer un pequeño chequeo a mi cuerpo, y poder comprobar el estado en que se encontraba después del Mapoma. Durante el corto rodaje se agolpaban recuerdos de los momentos vividos durante el fin de semana, “buen tema para una entrada” pensé.
En el transcurso de la comida, Ángeles, mi ángel de la guarda, comentaba que le había gustado la última entrada “Historia de un gran día. Mapoma 2009”; entonces Sonia y yo tratamos de convencerla para que dejase un comentario, pero ella erre que erre, y que no que no. Ella siempre lee nuestros blogs, nos da su opinión, pero se resiste a participar en los mismos.
Al llegar del trabajo me he encontrado con la agradable sorpresa de que Ángeles había hecho una pequeña entrada. ¿Qué ha pasado durante la tarde? No lo sé, pero el caso es que se ha animado a escribir.
A continuación os dejo con la entrada de Ángeles:

Este es un pequeño y humilde homenaje a las esposas y esposos, a los hijos, a los padres, a los tíos, a los primos, a los abuelos, a los sobrinos, a los cuñados, a los amigos, en fin, a todos ellos, entre los que me incluyo, que no corremos.
También miramos al cielo y deseamos que no llueva, que no haga ni frío, ni calor para los que sí corren lo hagan en las mejores condiciones atmosféricas posibles. También nos pateamos las calles, llenamos las aceras y nos aglomeramos en los metros. Buscamos determinados sitios donde poder ver al runner que sí corre y él pueda vernos a nosotros. Aplaudimos, sacamos fotos, damos ánimos… A veces, llevamos pancartas, miramos de reojo el reloj pensando “estará a punto de llegar”, hacemos comentarios “¡venga que falta poco!”, “¡campeones!”. Y el runner que sí corre mira y sonríe, lanza un beso, levanta la mano y agradece que estemos ahí. Con eso nos damos por satisfechos y nos vamos a la meta. Todos esperamos que llegue nuestro runner que sí corre. Cuando los vemos aparecer en la última recta nos sentimos aliviados y contentos porque han conseguido acabar, porque todos sus esfuerzos, que han sido muchos, tienen su recompensa cruzando la meta. Todos esperamos que salgan, “¿Qué tal estás?” “Bien”, un abrazo, un beso y aunque sus caras reflejan cansancio, sonríen.
Otra carrera acabada, otra ciudad pateada, otro reto conseguido. Satisfechos volvemos a casa. Guardamos la mochila, el plano, la pancarta, la cámara y hasta la próxima, donde volveremos a hacer lo mismo para que ellos sepan que “nunca correrán solos”.

15 comentarios:

Carlos dijo...

Pues sí. Sufridas, (generalmente son féminas), runners que no corren. Se merecen un reconocimiento.

Y como no dices nada, supongo que ese rodaje significa que todo va bien en tu recuperación. Enhorabuena.

Saludos. ;-)

Abe dijo...

Ángeles y no solo seguís al runner que sí corre, aún os sobra cariño para repartirlo con el resto que sí corren.
Preciosas palabras, para no menos preciosa labor.
Besos Abe.

Ángel dijo...

Ángeles, has conseguido que me emocione leyendo tus reflexiones.

Gracias por compartir con nosotros esa ilusión, y piensa que aunque estemos corriendo, nosotros también pensamos en vosotros, en esa ilusión y emoción que también se refleja en vuestros rostros y gritos de aliento cuando pasamos, y que tanto ánimo y emociones nos provocan (NO ESTÁIS SOLOS).

Nos preocupa cuando os hace frío o calor, y cuando os llueve, sabemos que estáis ahí aguantando el tirón por nuestro sueño, desinteresadamente, sin contrapartidas.

Gracias por estar ahí, por vuestro ánimo y apoyo incondicional, sin vosotros no somos nada.

Beatriz dijo...

Muchas gracias Ángeles por haberte animado a escribir y compartir con nosotros esta magnífica entrada. Como runner que sí corre tengo que decir que no hay nada que te motive más que pasar junto a la gente que te conoce, que grita tu nombre y te anima. También sé de las "penurias" que hay que pasar como runner que no corre y la inquietud hasta que ves pasar a los tuyos.
Espero leerte de nuevo por aquí o en el blog del Nunca, tu blog también.
Muchos besos.

ALVARO RUIZ dijo...

Buenisimo , si señor y tu esposa una santa como las de casi todos, un abrazo amigo

SONIA dijo...

Jus mami, que ilusión al leer tus palabras. No es nada fácil ser un runner que no corre, pero ni te imaginas con qué ansia los ojos del corredor buscan al de fuera, su fuerza, sus ánimos, el impulso que muchas veces necesita para continuar. Sé de la angustia de ese otro lado, de pensar que algo va mal... Por eso, muchas gracias por correr en el otro lado.
Un besín!

Paco dijo...

Ufff que razon tienes! en ocasiones creo que acaban más cansadas que nosotros. Algunos como yo ni siquiera somos capaces de esbozar una sonrisa cuando os vemos...Desde luego os mereceis la medalla más que nosotros!!!
saludos

Servando dijo...

Preciosa entrada, se puede decir más alto pero no más claro, desde luego los runners que corremos no correriamos si no pudieramos compartirlo y celebrarlo con vosotr@s, los runners que no correis.
Vuelvo a repetir que precioso.

Saturnino dijo...

Ninguno de nuestros retos, de nuestros objetivos sería realidad si no estuvieseis ahí; queramos o no dependemos los unos de los otros, formamos un equipo. Además de que si eso no fuese así no tendría sentido el correr, sin vuestro aliento qué sentido tendría.
Agradecemos vuestro apoyo; apoyo que ofrecéis antes de las carreras, durante y después.
Por la parte que me toca gracias por estar siempre ahí.
Un beso.

Juan dijo...

Bonitas palabras de lo que sienten todos los acompañantes de los runners, no lo podría haber resumido mejor. Eres afortunado por tener a alguien que te apoye en algo que te gusta tanto y que casi se convierte en un "estilo de vida", un saludo.

Anónimo dijo...

Enhorabuena por el maraton y por el post.L.A.

Tecolinha dijo...

Pues yo creo que tu esposa se podía animar a escribir más a menudo ;-))
Saludos

Ángeles dijo...

Carlos: Gracias por el comentario, yo también creo que merecemos un pequeño reconocimiento por nuestro pequeño esfuerzo.

Abe: Recibo tus besos y esto también es para ti que estas dentro y fuera. Con cariño.

Ángel: Vaya equipo hacemos uniendo esfuerzos, vosotros corriendo y nosotros animando. Llegaremos lejos. Un abrazo.

Beatriz: Las gracias a ti por leerme y todo mi apoyo incondicional, campeona. Un beso.

Álvaro: Santa, santa….en algo hay que gastar el tiempo libre. Muchas gracias y un abrazo también para ti.

Sonia: Me estáis haciendo una experta en esto de ser espectadora de carreras. Creo que voy a tener que pedir una medallita. Un beso.

Paco: Gracias, y aunque no llegue la sonrisa a los labios, si a los ojos y al corazón. Un abrazo.

Crazysoul: Estoy convencida de que vuestras carreras no serían lo mismo sin las vuestras. Un abrazo.

Saturnino: ¿Qué te digo que no sepas ya?. Más cansada o menos, con sueño o sin él…siempre estaré ahí. Un beso.

Juanito: Gracias y mi apoyo para todos vosotros. Un saludo.

L.A.: Gracias.

Tecolinha: Gracias, pero por ahora prefiero animar, aunque nunca se sabe.

Unknown dijo...

Joder, tengo que reconocer que esas palabras de tu ángel de la guarda me han emocionado mucho...

Mi más sincero reconocimiento y gratitud a todos y todas los que hacen que nunca corramos solos.

Un abrazo, esta entrada me ha llegado.

Ángeles dijo...

Carlitros: Gracias.