O insostenible, depende de como se mire, o como se entienda o desentienda.
Desde hace un tiempo escucho el término “economía sostenible”, al igual que imagino lo escucháis vosotros, y por supuesto el resto de mortales; pero a buen seguro os pase lo que me pasa a mí, que no entendáis lo que quieren decirnos.
Yo no sé si quieren decir que la economía la va a sostener el gobierno que la hundió; yo no sé si quieren decir que la economía la va a sostener la oposición que la dejo hundir; yo no sé si quieren decir que la economía la va a sostener el que hace los carteles del plan co”ñ”a (buen negocio le“ñ”e, y a buen seguro buen amigo co”ñ”o); yo no sé si quieren decir que la economía la sostiene un milagro, milagro laico por supuesto, y esto si que es un milagro laico y no el milagro del pan y los peces.
Pero si no entiendo lo de la economía in-sostenible, tampoco entiendo lo que me sostiene, o me insostiene.
Planificamos los entrenamientos con el solo objetivo de que estos salgan bien, con eso nos conformamos; pero no contamos con los imposibles, no contamos o no queremos contar con que en ocasiones las cosas se tuercen; en que la vida se encarga de ir poniéndonos tachuelas, tachuelas que debemos ir sorteando, tachuelas que unas veces nos afectan directamente y otras veces nos vienen de rebote, y que te obligan a estar ahí.
Y si la semana pasada, circunstancias ajenas a mi voluntad me obligaban (o me obligaba) a salir un solo día; esta semana mi talón de “aquiles” particular, mi garganta, me dejaba postrado a los pies de mis zapatillas, me dejaba a su disposición; y aunque he podido, a duras penas, cumplir con mis entrenos, con una salida de recuperación, con una salida de cuestas, con dos tiradas largas (me salté las series, no hubiese podido), he perdido ritmo de cara al primer test de la temporada, la media de Valladolid.
Así que en estas se me plantea la duda, no sé si han sido entrenamientos sostenibles o insostenibles; no sé si las salidas han sostenido o insostenido a la planificación; no sé si lo planificado ha sostenido o insostenido a mis entrenos; no sé si lo sostenible o insostenible de todo esto ha sostenido o insostenido a que mi garganta no se recupere; o no sé si mi garganta se ha sostenido o insostenido de mis salidas; no sé que en que se diferencia un entrenamiento sostenible de un entrenamiento insostenible; solo sé que no he podido entrenar bien porque estoy jodido, porque he estado jodido; y “al pan pan y al vino vino”, que eso lo entendemos todos.
Desde hace un tiempo escucho el término “economía sostenible”, al igual que imagino lo escucháis vosotros, y por supuesto el resto de mortales; pero a buen seguro os pase lo que me pasa a mí, que no entendáis lo que quieren decirnos.
Yo no sé si quieren decir que la economía la va a sostener el gobierno que la hundió; yo no sé si quieren decir que la economía la va a sostener la oposición que la dejo hundir; yo no sé si quieren decir que la economía la va a sostener el que hace los carteles del plan co”ñ”a (buen negocio le“ñ”e, y a buen seguro buen amigo co”ñ”o); yo no sé si quieren decir que la economía la sostiene un milagro, milagro laico por supuesto, y esto si que es un milagro laico y no el milagro del pan y los peces.
Pero si no entiendo lo de la economía in-sostenible, tampoco entiendo lo que me sostiene, o me insostiene.
Planificamos los entrenamientos con el solo objetivo de que estos salgan bien, con eso nos conformamos; pero no contamos con los imposibles, no contamos o no queremos contar con que en ocasiones las cosas se tuercen; en que la vida se encarga de ir poniéndonos tachuelas, tachuelas que debemos ir sorteando, tachuelas que unas veces nos afectan directamente y otras veces nos vienen de rebote, y que te obligan a estar ahí.
Y si la semana pasada, circunstancias ajenas a mi voluntad me obligaban (o me obligaba) a salir un solo día; esta semana mi talón de “aquiles” particular, mi garganta, me dejaba postrado a los pies de mis zapatillas, me dejaba a su disposición; y aunque he podido, a duras penas, cumplir con mis entrenos, con una salida de recuperación, con una salida de cuestas, con dos tiradas largas (me salté las series, no hubiese podido), he perdido ritmo de cara al primer test de la temporada, la media de Valladolid.
Así que en estas se me plantea la duda, no sé si han sido entrenamientos sostenibles o insostenibles; no sé si las salidas han sostenido o insostenido a la planificación; no sé si lo planificado ha sostenido o insostenido a mis entrenos; no sé si lo sostenible o insostenible de todo esto ha sostenido o insostenido a que mi garganta no se recupere; o no sé si mi garganta se ha sostenido o insostenido de mis salidas; no sé que en que se diferencia un entrenamiento sostenible de un entrenamiento insostenible; solo sé que no he podido entrenar bien porque estoy jodido, porque he estado jodido; y “al pan pan y al vino vino”, que eso lo entendemos todos.
9 comentarios:
Jeje, economía sostenible. A lo que se refieren normalmente es al desarrollo sostenido, que es otra cosa. Pero estoy de acuerdo contigo de qué es difícil de entender. Yo lo entiendo porque soy economista igual que los químicos entienden fácilmente que el peróxido de hidrógeno se descomponga en oxígeno y agua, que yo de eso ni papa.
En cuanto a los entrenos, bastante hacemos con cumplirlos lo mejor que podemos. Por cierto, igual hasta llegas un poco más descansado a Valladolid y te sale mejor de lo que esperas. Nunca se sabe.
Un abrazo
En el fondo nada es sostenible.
Todo se mueve, sube, baja y vuelve a subir.
Pero, aunque no va a durar para siempre, cuidate la jodia garganta.
Abrazo
Vaya, bueno, cuídate y trata de disfrutar, que al fin y al cabo es para lo que corremos ¿no?
Un abrazo
¡Cómo está el patio!
Yo no sé muy bien lo que sostiene mis entrenamientos, creo que están en caída libre, mi crecimiento sostenido paro en la adolescencia en vertical y sigue en horizontal subiendo y bajando sin saber bien porqué, en cuanto a la economía...
Bueno lo de la garganta... ¿Es por todo lo qué hablas? ;D Cuídate nos vemos en Valladolid en na y menos.
Un saludo.
No levantamos cabeza amigo, lo que se me ocurre en estos momentos es decirte que no te desanimes y que trates de disfrutar de esto, que los entrenamientos no salen... ¡pues nada! que importa eso, a disfrutar de la vida y de lo que merece la pena, y seguro que tarde o temprano saldrán las cosas.
Un abrazo.
a CUIDARSE y no les des más vueltas , que me lias , un abrazo crack
En conclusión, con la vida hemos topado. Tan imprevisible que no puede por menos que ser insostenible, economía y entrenamientos incluido. Unas veces podemos y otras no queda más remedio que adaptarse a nuevas circunstancias. Y no te líes. Irás a Valladolid y darás el máximo disponible, como siempre.
Un besín!
Lo importante es "intentar sostenerlo"!!
saludos
CarLitros: Confies en que te tengas razón y este medio descanso forzoso haga que Valladolid salga mejor de lo que esperaba.
Risco: Estoy contigo, nada se sostiene por si solo.
Tecolinha: Trataremos de disfrutar, no nos queda otra.
Abe: ¿caida libre?, y esos términos tan aéreos, jeje. Nos vemos, pero en tierra firme.
Crazysoul: Ando forzando un poco para ver si llego a Valladolid como tenía pensado, aunque no lo veo nada claro.
ALVARO: Pues a desliarte.
SONIA: ¿adaptarse?, más bien creo que nos adaptan. No tengo tan claro que vaya a dar el máximo, al menos al día de hoy.
Paco: Pues entonces lo intentaremos.
Un beso para ellas y un abrazo para ellos.
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