Entrenamientos que me han
resultado duros, no por su exigencia, sino porque he tenido que poner toda mi
fuerza de voluntad para cumplir con ellos.
Hoy me gustaría escribir que llego a la cita del domingo pletórico, pero no puedo porque no es así; voy simplemente para terminar con el mínimo sufrimiento posible. Solo eso. ¡Ah!, pero la sonrisa de cruzar la meta no me la va a quitar nadie, porque esa si me va a estar esperando en meta.