Del
20 al 26 de enero
Aún
es pronto para saber las posibilidades de éxito, pero de momento el cuerpo está
respondiendo, tanto en los entrenamientos como en los descansos, y no atisbo en él
señales de alarma. Los ingredientes con los que estoy aliñando estas semanas,
series y cambios de ritmo, no me hacen olvidar la rutina de entrenamientos que
me han acompañado durante los últimos años. No obsesionarme con tiempos o
records me ha llevado a entender y amar el maratón.
En
esta semana ha aumentado los días de salidas y los kilómetros recorridos,
terminando con un total de 59,56 km.
Lunes, día 20, rodaje de 10,030
km.
Martes, entrenamiento de series
para completar 13,040 km., y que si se hubiese tratado de una película, bien
podríamos titular “corriendo bajo la lluvia”.
Jueves, día 23, entrenamiento tranquilo
de 12,320 km. en el que cuento con la ayuda de mis compañeras María Jesús y
Ana.
Viernes, segundo entrenamiento
exigente de la semana, hoy cambios de ritmo, completando una salida de 10,090
km.
Domingo, día 26, me entrego a la
última sesión de la semana confiado en seguir un ritmo cómodo, aunque pensando
en no dejarlo caer en exceso; finalmente la comodidad duró 14, 080 km.
Mis
rituales no han cambiado.