jueves, 29 de agosto de 2013

De Cascai a Lisboa: Exigente


5ª Semana: Del día 20 al día 26 de agosto
Empieza el segundo mes de entrenamientos; quizás el más importante y el que más sacrificio exige. O al menos así lo entiendo yo. La base ya está hecha, ahora es la hora de trabajar el ritmo y ver hasta donde se puede llegar.
Intensifico los entrenamientos y el ritmo de estos. La lucha contra uno mismo entra en escena: De tú a tú (o de mí a mí). Solo la primera salida tiene “bula”, el resto exigente y generoso en el esfuerzo.
El resumen de la semana queda como sigue:
Total 5º semana: 51,440 km.
Martes, día 20, salida sobre hierba de 10,450 km., donde al principio me encontré cansado para ir poco a poco cogiendo un ritmo cómodo.
Jueves, me voy con mi hermano a correr las cuestas de los pinos; 10,900 km. de subes y bajas.
Sábado, día 24, otra salida exigente. 11,640 km a ritmo muy constante y siempre por debajo del ritmo objetivo.
Lunes, tirada larga de 1h43m para 18,450 km. donde me encontré a gusto en todo momento.
Buena semana para empezar este micro ciclo, que seguro tiene continuidad: "No hay que temer a las sombras. solo indican que en un lugar cercano resplandece luz", de Ruth Renkel.

sábado, 24 de agosto de 2013

RE-VERSOS: EMILIO PRADOS



                       Quisiera huir

Estoy cansado.
                    Un cuerpo padece mi agonía...
Un cuerpo o multitudes que mi piel no depone.
Un ser que vive y sueña la altitud de mis límites...
¡Quisiera huir: perderme lejos de su olvido!

Estoy cansado de ocultarme en las ramas;
de perseguir mi sombra por la arena;
de desnudarme entre las rocas,
de aguardar a las puertas de las fábricas
y tenderme en el suelo con los ojos cerrados: estoy
cansado de esta herida.

Un amigo me dice:
                             "Hay cuerpos que aún se ofrecen
como jugosas frutas sin sentido"...

Otro amigo me canta:
                                 "¡Vuelan las aves, vuelan!"..."

Yo quiero huir, perderme lejos,
allá en esas regiones en que unas anchas hojas
tiemblan sobre el estanque de los sueños que
inundan.

                       de Emilio Prados

miércoles, 21 de agosto de 2013

De Cascai a Lisboa: Fuerza



3ª y 4ª Semana: Del día 05 al día 19 de agosto
El viaje de este tranvía tendrá un poco más de recorrido: Dos semanas. No sé, quizás sea el verano, pero me cuesta ponerme a escribir; miro el ordenador, lo remiro, con la apatía que impide que lo encienda y así es difícil.
Esa apatía no ha invadido el mundo de los entrenamientos, que de una u otra manera los estoy haciendo sin pasar ni uno. Todo sigue su marcha y va según lo previsto. Bueno en la tirada larga de la 3ª semana pillé una gran pájara, pero fue eso: un mal día, ya que durante la 4ª semana todo ha vuelto a la normalidad.
A esos malos momentos no les doy mucha importancia y además me sirven para aprender a sufrir y seguir con más fuerza e ilusión.
El resumen de estas dos semanas ha quedado como sigue:
Total 3ª semana: 52,510 km.
Martes, día 06, salida sobre hierba de 13,25º km., que seguro mis articulaciones agradecieron.
Jueves, calentamiento con alguna cuesta, para después afrontar cinco series en llano de 500 m., y al igual que la semana pasada de menos a más.
Sábado, día 10, otra carrera de la Copa Diputación de Carreras Populares de León, en esta ocasión en Losada del Bierzo. Diez kilómetros con algún tramo más que exigente y que me tomo con tranquilidad.
Lunes, tirada larga con Eduardo; 17,450 km. de sufrimiento, no todos por supuesto, pero si al menos los cinco últimos. Un bloqueo de piernas que afecto a todo mi cuerpo. Uno de esos días en que sin saber porque nada funciona, pero que ayuda de cara al resultado final.
Total 4ª semana:  47.860 km.
Miércoles, 14 día, salida con el recuerdo del lunes en la que las sensaciones fueron totalmente diferentes. Al final 10,870 km., de recuperación moral.
Viernes: rodaje de 10.900 km. a ritmo de maratón.
Sábado, día 17, otra carrera de la Copa Diputación de Carreras Populares de León, en esta ocasión la Legua Nocturna de Santa María del Páramo, que como carrera corta me ha exigido un ritmo más alto del que estoy acostumbrado. Sin agobios; buen entrenamiento.
Lunes, tirada larga de 18.890 km. De menos a más y acabando a ritmo maratón.
Después de la tempestad siempre viene la calma, por eso no hay que hacer caso a esa mala salida o a ese mal día, ya que lo más fácil es que sea algo pasajero. Y ante esos malos días haz caso al consejo de Dorothea Brande: “Actúa como si fuera imposible fracasar”.

domingo, 18 de agosto de 2013

X Legua Nocturna Popular Santa María del Páramo: Historia y fotos


Volver a correr por Santa María me atrae; no en vano, y a pesar de la distancia, es una de las carreras del ajetreado verano que más me cautiva. Me gusta el ambiente que la envuelve antes y después de la carrera. Una cita que intenta promocionar el deporte, ya que no se olvida de las carreras de los más pequeños, esos que siempre derrochan ilusión y llegan con su esfuerzo hasta la extenuación, ni de los andarines siempre ansiosos por compartir el ambiente. Lo nuestro, lo de los populares ya es vicio y tiene difícil solución.
Aquí no hay cohetes, ni pistolas, ni nada extravagante que marque el inicio de la carrera, simplemente el “preparados, listos, ya”, repetido hasta la saciedad desde nuestra niñez.
Y con ese “preparados, listos, ya”, y cuando la noche empieza a asomar en el cielo, se desatan todas las hostilidades. Rápidos, muy rápidos los primeros, nos lanzamos por las calles de Santa María. No me vuelvo loco en estos primeros metros; pillar un buen ritmo sin ahogarme es primordial. Dejamos el cobijo de las calles del pueblo para adentrarnos en su carril bici. Las sensaciones están siendo buenas y corro a gusto. La humedad y el olor del páramo se adhieren a mi cuerpo. Me alcanza mi amigo Carlos, y acompaso mis zancadas a las suyas; juntos continuamos viaje. Dejamos la oscuridad del carril bici, para ya en las calles ir acercándonos a la meta. Una meta instalada en un polideportivo lleno de un público animoso y ruidoso, lo que hace de esos últimos metros por la pista de atletismos más llevaderos y por supuesto agradables. Al final un tranquilo 24m49s, que quizás la legua menos sofocante que he corrido en Santa María.
Después lo de siempre “buen rollo”.

Y ahora, después de este rollo, os dejo con las fotos de Ángeles, quién me dice os diga que perdonéis la falta de calidad, pero la noche es lo que tiene.
Si alguien quiere la foto en tamaño original, y sin marca de agua, que no dude en mandarme un correo electrónico, indicándome número de foto y número de dorsal.

Clasificaciones de la carrera:

Y como siempre, toda la información en mediamaratonleon.

domingo, 11 de agosto de 2013

X Carrera de Atletismo Losada 2013: Historia y fotos



Losada es una de las carreras veraniegas que más me atraen, por eso siempre me resulta agradable acercarme hasta allí, aunque después se sufra un poquito por sus cuestas, pero eso entra dentro del guión.

Un cohete era la señal convenida para que todos nos lanzásemos; primero por las calles de Losada, después por sus montes. Salgo desde la zona media del pelotón, inmerso en su ritmo y con el pensamiento puesto en lo duro de la carrera. Buen ambiente y animoso. Dos vueltas por las calles de Losada ponen orden en el grupo, para ya sudoroso y con la respiración controlada abandonar el pueblo. Subo buscando el resguardo de la sombra. Poco a poco. El calor sofocante; asfixiante. El final del asfalto marca el límite con el monte. Caminos de tierra para adentrarnos en un mundo de “sosiego y paz”. Dura subida de bellos paisajes, donde conviven encinas y pinos, en busca de su final; de una pendiente de esfuerzo y sufrimiento que parece no acabar nunca. Ya arriba, una pequeña tregua mientras intento llenar los pulmones; a partir de aquí el regreso se hace más llevadero. En las calles de Losada vuelve el ánimo y el cariño de sus gentes. Una última vuelta antes de alcanzar la meta; la ansiada meta.

Os dejo con las fotos de Ángeles. 
Si alguién quiere la foto en tamaño original, y sin marca de agua, que no dude en mandarme un correo electrónico, indicándome número de foto y número de dorsal.

Clasificaciones de la carrera:

Y como siempre, encontraréis más información en mediamaratonleon.

sábado, 10 de agosto de 2013

De Cascai a Lisboa: Ilusión


2ª Semana: Del 29 de julio al 04 de agosto

“Un árbol enorme crece de un tierno retoño. Un camino de mil pasos comienza en un solo paso” de Lao Tse.

El verano sigue con su vertiginoso transitar; me gusta el calor y me da pena que esto vaya tan rápido. Intento refrenar el tiempo y controlar el ímpetu para no dejarme llevar por el frenesí veraniego.
Aún no es el momento de entrenamientos exigentes. Sentirme cómodo y relajado en las salidas me ayuda a ir cogiendo la forma, y también a fortalecer la mente. Siempre intento en las primeras semanas, además de medio seguir “el plan”, correr tranquilo, sin agobiarme por los tiempos. En esta ocasión, y para esta carrera, he pensado en aumentar un poco las tiradas, sobre todo las largas. Y cuando digo poco es poco, no más de 10 o 15 minutos, lo que vendría a suponer unos dos kilómetros. El motivo es porque he notado que en los últimos maratones, después del kilómetro 35, voy algo justo, y quiero hacer una pequeña prueba; pero sin volverme loco.
La semana no se me ha dado mal; cuatro salidas en las que ha habido un entrenamiento de recuperación, uno de cuestas con alguna que otra serie, uno intenso (la carrera de La Robla), y la tirada larga.
Total semana: 47,940 km.
Martes, día 30, salida de recuperación; si es que había algo que recuperar. 10,960 km.
Jueves, entrenamiento de cuestas, en las que intercambio tres series de 800 metros, las suficientes para no agobiar mi mente, y de menos a más, que eso en mí es más complicado. 12,670 km.
Sábado, día 03, me voy a La Robla a correr otra carrera de la Copa Diputación de Carreras Populares; tan solo seis kilómetros, que sumado a los dos de calentamiento hacen ocho. Intensidad.
Domingo, tirada larga por mí querido pueblo. 16,310 km para 1h32m47s, en la que noté el pequeño desgaste del día anterior. 
Y ya para despedirme me subo a otro de los tranvías, tuneados por Julio, que también me lleva a Lisboa.