martes, 31 de agosto de 2010

ÚLTIMA CARRERA DE AGOSTO POR LA SOBARRIBA 2010

Por segundo año consecutivo volvemos, invitados por el grupo de “A correr que son dos días”, a la Sobarriba.
Bien podría plagiar la entrada del año pasado y no pasaría nada, todo fue más o menos igual.
Llegamos a ella por invitación personal (algo siempre de agradecer); la reunión de amigos estaba garantizada (alguna falta tuvimos que poner); animada charla, que hizo que no tuviésemos prisas por salir; salida a ritmo de tambor y dulzaina, y con temor a colocarnos en primera línea, acostumbrados como estamos a ponernos a cola de pelotón; casi idéntico recorrido que el la edición pasada; charla animada cuando corríamos a favor de cuesta y charla entrecortada cuando el camino miraba hacía el cielo; llegada a meta con el cuidado de no adelantar al corredor que iba a nuestro lado; recibimiento a golpe de tambor, con sonido de dulzaina y con la simpatía de Julieta; más charla, ahora animada con sidra y empanada; reparto de la bolsa de corredor (agradecida pero inmerecida); sorteo de regalos (todos se llevan uno); y por último, repaso de las fotografías de la carrera, y de alguna excursión por Picos de Europa.
No quiero terminar esta breve crónica sin agradecer el esfuerzo y la hospitalidad de los amigos de “A correr que son dos días”, Tecolinha, Pedrín y Xúas.

miércoles, 25 de agosto de 2010

CARRERA PEDESTRE ANGLIRÚ 2010

El día 04 de septiembre, organizada por el Club Línea de Meta, tendrá lugar la subida al Anglirú, segunda ocasión en que este club la organiza, y la que será mi séptima subida, lo que indica el cariño que tengo a la carrera.
No es mucha la información y divulgación que hay de la carrera, desconozco el motivo de ello, lo que puede hacer que pase lo del año pasado, y seamos cincuenta y los tres de la gaita, quienes alegran la salida al son del himno de Asturias.
Hasta aquí he hecho lo más fácil, entrenar e inscribirme, ahora queda lo más difícil, subir a la cima.

lunes, 23 de agosto de 2010

VII LEGUA NOCTURNA SANTA MARÍA DEL PÁRAMO

La fiesta este fin de semana estaba en Santa María del Páramo, donde se disputaba su VII Legua Nocturna; mi compañía, la de siempre, la mejor; amigos, más que nunca; ambiente, bueno; lo que conformaba un escenario perfecto para que los corredores diésemos lo mejor de nosotros.
La fiesta empezó con las carreras de los pequeños, continuó con los andarines (el grupo más numeroso), para rematar la tarde-noche los mayores alrededor de las 09:30.
Y a nuestra hora estamos dispuestos en la línea de salida, frente al Ayuntamiento de la localidad; salida rápida, la distancia no da para acomodarse, así que hay que coger el ritmo deprisa; pronto acompaso mi zancada a mi respiración, lo que siempre hace que no sufra en exceso; corro cómodo (mucho más que el año pasado) y los kilómetros van transcurriendo sin sobresaltos; dejamos el cordón exterior (o carril bici), recorremos algunas calle de la localidad antes de entrar en la pista de atletismo del polideportivo, donde damos el último esfuerzo que bien se merece toda la gente que se agolpa en la meta, para acabar en 24´56´´.
Después, recogida de la bolsa del corredor; estiramientos; comentarios de la carrera con los amigos; una buena y reconfortante ducha; y más después reeditamos la tradición que el año pasado iniciamos con L.A. y sus acompañantes, unas modestas viandas, regadas con bebida isotónica, y amena y distendida charla, lo que hace más grato esto del correr.

domingo, 15 de agosto de 2010

IV CROSS POPULAR SAN ROQUE

Llegamos a Torre del Bierzo con el tiempo suficiente para no sentir el agobio de las prisas; con tiempo para recoger el dorsal, para dar un paseo, para tomar un café, para charlar con los amigos que poco a poco iban apareciendo (L.A., Toño, Gargar, Santa Biología, Mauri), para prepararnos para la carrera, para calentar, para estirar y para impacientarnos por salir a correr.
Y después de todo este tiempo, a las 19:00 horas (más o menos) estábamos situados en la línea de salida, dispuestos a afrontar 11 kilómetros de tierra y asfalto, de subidas y bajadas, y a disfrutar de un paisaje verde teñido por el negro del carbón; preparados, expectantes, esperamos el toque de silbato que nos hace salir en busca de la montaña; empezamos corriendo por las calles del pueblo, donde recogemos los aplausos de sus gentes y quizás el agradecimiento por participar de su fiesta; pronto dejamos el abrigo de Torre, y con ello el asfalto, para iniciar una subida tendida, larga y prolongada, que discurre por caminos de tierra ennegrecida por ese carbón que durante años, quizás siglos, han arrancado del interior de sus montes, y que nos lleva a Santa Marina de Torre, donde recorremos sus calles recibiendo el aliento de sus habitantes, y donde la alegría de abandonarlo con una bajada se hace patente en nuestros rostros; aprovecho ese respiro para hidratarme y apaciguar mi respiración; lo peor según el perfil de carrera ha pasado.
Ahora el terreno se alía con los corredores, llaneamos y bajamos, sobre todo bajamos, alguna subida corta que apenas se hace sentir en el ritmo, el matorral ha dejado paso a un monte de castaños que nos protege del sol insaciable, y casi sin darnos cuenta Santa Cruz de Montes nos acoge en sus brazos, y donde los aplausos de sus gentes hace que nuestras piernas no sientan la dureza de sus rampas, a partir de aquí una bajada vertiginosa me acerca a grandes zancadas a la ansiada meta, a Torre del Bierzo, después de 58´56´´.
Y aquí termina ésta historia, la de una carrera con un bonito paisaje, con una buena y modesta organización, y la de un pueblo que agradece el esfuerzo de los corredores populares.

sábado, 14 de agosto de 2010

RE-VERSOS: DE JESÚS APARICIO GONZÁLEZ

Sobre el papel


Sobre el papel dispongo mi campo de batalla

mis divisiones y el cuartel del enemigo,

mi iglesia, mi taller y el tablao de la fiesta.


Sobre el papel construyo mis barcos, mis jardines,

hago el amor y guardo mi pureza,

doy custodia y altar a mi secreto.


Sobre el papel soy junco flexible a todo viento,

león dorando garras

entre amapolas,

diamante oculto, polvo de oscura biblioteca.


Con un papel voy a mis soledades

y de mis soledades vengo con un papel.

Trozo de mar nevado en el que dejo

fugaces huellas.


En el papel, la vida.

De todas sus mentiras queda una,

la única que cuenta de verdad:

el punto que inaugura el silencio.


Jesús Aparicio González

jueves, 12 de agosto de 2010

CAMBIO DE PLANES

Seguimos avanzando en nuestra puesta a punto, buscando ese estado de forma que nos permita afrontar los objetivos con las mejores garantías; inmersos en un entorno de carreras veraniegas, tanto que se nos hace difícil escoger una de ellas, ya que la mayoría se celebran en pequeños pueblos donde la gente se vuelca con los atletas, y esas muestras de cariño y respeto nos complica la elección.
Mientras me recupero de la subida al Peñón, entre zancadas y pedaladas, intercalando una salida a pie y otra en bici, ya estamos casi corriendo éste sábado en el cross de Torre del Bierzo, y al mismo tiempo estamos con la cabeza en el siguiente, debatiéndonos entre Morla o Santa María, y es que estamos en un sin parar.

Y seguimos modificando planes, y es que por primera vez voy a seguir un plan para una carrera, para Castellón, o al menos lo voy a empezar, veremos hasta donde llego; eso sí, tenía uno de dieciséis semanas, pero lo he desechado y me inclino por uno de trece semanas; decisión tomada en base a que odio los planes, y un plan más corto me será más fácil de llevar, y en que habré salido ya de la vorágine veraniega y de tanta carrera local, lo que me permitirá seguir mejor la programación (digo yo).

Y seguimos pasando verano.

lunes, 9 de agosto de 2010

VI SUBIDA AL PEÑÓN

Doney de la Requejada nos recibe en fiestas; en sus calles restos de una larga noche, que algún voluntarioso trata de retirar. Recogemos el dorsal y damos un paseo por sus pequeñas y tranquilas calles. Esperamos el momento de la salida a la sombra de altos chopos, el calor ya se empieza a notar; a las 10:20 horas (más o menos) en salida neutralizada recorremos las calles de Doney, para a las diez y media iniciar la prueba al grito de “preparados, listos, ya”.
Yo, desde un principio me coloco al final del grupo, mientras por delante se desatan las hostilidades; mi objetivo en esta ascensión desconocida es no sufrir en exceso y mantener un ritmo constante; los primeros tres kilómetros son cómodos, con suaves toboganes que ayudan a ir cogiendo el pulso a la carrera; a continuación unos dos kilómetros donde el perfil empieza suavemente a inclinarse, lo que ayuda para que las piernas vayan acostumbrarse a lo que les espera; llegado al cinco la cosa empieza a ponerse seria, el perfil se endurece, alzo la vista a lo alto, intentando buscar el recorrido que me acerque a la cima; intento no pensar, el calor ya aprieta, me evado en la verde ladera que voy dejando atrás, toda ella de brezo; los kilómetros, zancada a zancada, van cayendo de mi lado; la carretera no da descanso, sube y sube, sin dar tan siquiera un respiro; kilómetro nueve, aspiro fuerte, por delante los dos kilómetros más duros; vista al cielo, vista a la tierra, nubes, asfalto y brezo; sigo sin darme cuenta (o quizás no quise), de reojo veo el cartel que anuncia el kilómetro once; unos metros más, curva a la derecha y dos kilómetros de subida tendida, lo que hace el ritmo más cómodo y un poco más vivo; curva a la izquierda (la última), duro repecho (el último); corono la cima y ante mí los últimos metros de agradable bajada, antes de cruzar la meta; atrás quedan 13600 metros, un tiempo de 1h38´57´´ y la promesa del próximo año hacerlo mejor.
Las sensaciones durante la prueba no fueron malas, pero se me hizo un poquito larga, parecía como si la meta no iba a llegar nunca.
En esta ocasión tengo que felicitar a la organización, se nota el trabajo y el esfuerzo por agradar; buena acogida, muy buena distribución de los tres avituallamientos, buena bolsa del corredor, y después de la carrera comida para todos los que quisieron quedarse; sin duda invita a volver en próximas ediciones.