Es la tercera
ocasión en que voy a correr esta media. Una cita a la que, por una u otra
causa, por una u otra carrera, he tenido que renunciar en más de una ocasión. Vuelvo
a Benavides con la intención de disfrutar y acompañar.
El día soleado
hace que planee en la mente de los corredores la edición de 2012. Después de
todos los prolegómenos: saludos, café si se tercia, calentamientos, despedidas
y buenos deseos, y cualquiera manía o vicio que con el tiempo se ha ido
adquiriendo, me voy a la línea de salida.
Me sitúo en mi
lugar, más para atrás que para delante, junto a María Jesús, a la que vuelvo a
castigar con mi compañía. El objetivo no es otro que rematar la buena carrera
que hicimos en marzo en León y no morir en el intento; y creo que si nada se
tuerce es factible.
El sonido
estridente de un disparo nos alerta de que se acabaron las bromas. Al trote,
para empezar y recorrer entre aplausos los primeros metros. Del trote pasamos a
un correr más rápido de lo que a estas alturas deberíamos ir; el perfil
favorable de las calles de Benavides invitan a ello.
Mi papel, como en el resto
de carreras en las que acompaño, en estos primeros kilómetros, es testimonial y
me limito a seguir ritmos y a frenar ímpetus. Dejamos Benavides, a sus gentes,
a Ángeles y a Lucía, y nos enfrentamos a la recta que nos lleva a Palazuelo de
Órbigo, al km. 5. Una recta que en mi mente tiene un registro negativo, lo que hace
que se me haga muy pesada. El ritmo es bueno, pero rápido. El gemelo de mi
pierna derecha se va quejando, e intento engañarlo pensando solo en acompasar
mis zancadas, y en que una vez que caliente la cosa ira mejor. Mi compañera aparentemente
va bien. Rematamos la larga y eterna recta, o al menos esa es la percepción que
yo tengo, con la que completamos los primeros 5 kilómetros. Recorremos las
calles de Palazuelo buscando la sombra de sus casas, para minimizar el castigo
del sol. Algún tímido aplauso. Alguna voz de ánimo. Esa pareja de ancianos que
miran y piensan. ¿Qué pasará por sus mentes?. Continuamos con ritmo vivo hacia
Gavilanes, y casi sin darnos cuenta a cruzar el río Órbigo, que nos abre la
puerta de Santa Marina del Rey. Entrada y salida. Hidratación y respiro. Nos
tomamos una merecida pausa, antes de afrontar la segunda parte de la carrera.
Volvemos a coger el ritmo. En silencio; yo escuchando su respirar, y ella su
música. Carretera y sol. Brisa que no llega a viento. Un interminable rosario
de corredores adorna por un día el paisaje rural. Llegamos a Villamor de
Órbigo, donde en sus calles volvemos a buscar el refugio de la sombra. Gente
animosa que a las puertas de sus casas jalean nuestros pasos. Aplausos y gritos
de apoyo. Nuestro silencioso objetivo está más cerca. Otro avituallamiento,
este inesperado, otro respiro, y vuelta a la carga. La fatiga y el desgaste de
la carrera empiezan a hacer mella. Ahora intento llevar un ritmo entre cómodo y
exigente. La carretera nos mete en Puente de Órbigo, en el puente del Paso Honroso
que nos deja en Hospital de Órbigo. Otro respiro, el último o casi. Más
esfuerzo. Las molestias de mi pierna, esas que al principio golpeaban el
gemelo, y que se habían ausentado, están ahora en el muslo. Prefiero no pensar;
ignorarlas. Las ganas de llegar a meta invaden mi mente. “No pienses y corre”. Hidratación y el último esfuerzo. Ante
nuestros ojos, en esa última recta de asfalto interminable, la torre que nos guía
a Benavides. Ya estamos, un giro, terreno favorable, lo justo para coger aire y
recorrer los últimos metros con una sonrisa de satisfacción, y para atrapar su
meta. 1h48m27s.
La
perseverancia, en esta ocasión, ha tenido su recompensa.
Y para rematar
esta entrada, felicitar a los organizadores que cada vez se esfuerzan más para
que correr en Benavides sea un placer. Agradecer a Ángeles y Lucía los ánimos
que nos dieron, y a todos los que hicieron que un día de carrera se convirtiese
en un gran día.
2 comentarios:
Enhorabuena Satur, tu labor es muy buena y Maria Jesus disfruta mucho con sus logros (gracias a ti). Un abrazo.
No te quepa ninguna duda de que sin Saturnino no lo lograría .GRACIAS y espero seguir ,"soportandonos " mutuamente
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