Del 19 al 25
de enero
Con los
últimos coletazos de la inesperada mal llamada gripe, o virus, o como quieran
llamarlo, busco en esta quinta semana un poco de normalidad.
Dice una
frase, que yo tengo como anónima, que “Cerca de las sombras de tu vida, está la
luz que alumbra tu destino”. Y es lo que ha sucedido esta semana, que con la
vuelta a la normalidad, parece que vuelve la luz. Y por el resultado de los
entrenamientos parece que he encontrado ambas.
Tampoco me
he instalado en la locura, sigo sin buscar exigencias, y me tomo cada
entrenamiento como algo inesperado. Dejando que cada zancada me sorprenda. De
momento me conformo con ir cogiendo fondo y fuerza.
Y así en esta
quinta semana, algo más normal en cuanto a salidas y aspecto físico, he
completado 65´760 kilómetros. Distancia ya más acorde con lo que exigen las
circunstancias.
El martes, día 20, un tranquilo y exigente
rodaje de 14´500 kilómetros.
El miércoles, vuelvo, acompañado de la
nieve, al mismo recorrido. A repetir esos 14´500 kilómetros de tranquilidad y
exigencia.
El viernes, día 22, cumplo con el
requisito de la tirada larga. Solo correr y disfrutar haciéndolo. 18´340
kilómetros de gozo.
Y el domingo, para terminar la semana, y sin
tenerlo previsto, vuelvo a hacer una tirada larga, en esta ocasión un rodaje de
18´420; aunque hoy ha sido un poquito más exigente.
Alejadas las sombras de los entrenamientos, ya solo
queda ir pensando en que lo que depare el destino será lo mejor, y sobre todo esperemos
que sea más placentero.
2 comentarios:
Nada ma la semana, doble tirada larga para terminarla!!!
Esa carta tapada es toda una incognita.
Cuánto me alegro de que sigas con la misma ilusión de siempre.
Mucho ánimo, un abrazo.
Publicar un comentario