martes, 23 de marzo de 2010

II MEDIA MARATÓN DE LEÓN

Ocho menos cuarto de la mañana. Ocho grados y un cielo gris cubriendo León. No llueve, no hace aire, no hace frío, todo hace presagiar que será un día ideal para correr, que puede ser un gran día.
Desayuno. Aseo. Últimos detalles, últimos preparativos.
Nueve de la mañana y sin prisas, nos dirigimos hacía el Hispánico, lugar de la salida, con tiempo más que suficiente para saludar a los amigos, con quienes entre charlas, fotos y risas distraemos el tiempo.
Y ese tiempo de espera toca a su fin, el momento de la verdad se acerca, metido entre cientos de atletas espero la señal de salida, el disparo, que no de gracia, y si de buena suerte; y a las diez y media, con casi precisión británica, empezamos a correr; con algarabía y mucha alegría transcurren los primeros metros; entre sonrisas y miradas cómplices, tomamos contacto con la carrera, se sueltan nervios, cogemos ritmo, y lo más importante, sensaciones; entre una riada humana subimos por la calle Corredera, con corredores que nerviosos cruzan de un lado a otro, algún que otro codazo, algún pisotón perdido; a mi lado Ángel, quién esta empeñado en ayudarme, aunque hoy presiento que no va a ser el día, se lo hago saber y le indico que se vaya con los compañeros que nos preceden a solo unos metros de distancia; en un principio se resiste, pero ya en la plaza de Guzmán comprende que lo mejor que puede hacer para ayudarme hoy es marcharse y dejarme solo, y con él, desgraciadamente, se va el sueño de esta carrera; ya en soledad empieza mi lucha por coger un ritmo cómodo que no me desgaste en exceso, atrás queda el hostal de San Marcos y con más espacios en el asfalto hace que el correr sea más fácil, que ya no haya que ir esquivando corredores.
Los kilómetros se suceden y el terreno se vuelve favorable, tampoco hasta ahora había sido un castigo, simplemente una ligera subida, suave y tendida; sobre el kilómetro seis, alargo la zancada y decido abandonar la compañía del globo de 1h45´, el leve descenso hace que la respiración agitada se calme y corra algo más cómodo, pero sigo sin buenas sensaciones y con el ritmo atragantado; aún así estoy disfrutando de mis calles, quiero disfrutar de ellas; me deleito mirando el moderno Musac, con su colorido, antesala del regreso al centro de la ciudad y preludio de la llegada al punto más emblemático, el paso junto a nuestra Catedral; ya en el repecho de la calle Ancha, giro por Sierra Pambley y ahí, frente a mí, se alza Ella, grande, inmensa, rindiéndose hoy ante los sufridos corredores; unos metros más y recibo el ánimo y el incansable apoyo de Ángeles, de An-gelillo y Esther, y del equipo muchachita; me alejo, continuo con el peregrinaje y con mi particular vía crucis, intentando mantener el ritmo; llegando al kilómetro once me da alcance la liebre de 1h45´, me aferro a él, pero después de un tira y afloja me entrego, definitivamente hoy no era el día.
Vuelvo, o mejor dicho, continúo con mi ritmo, luchando por no irme en el tiempo; llego a la candamia, zona de entrenamientos habituales; en la Lastra nos recibe un bullicioso grupo de jóvenes, quienes con sus cánticos nos dan el último empuje (gracias), haciendo que durante unos segundos aparte de mi cabeza la fatiga física que no mental; con el eco de sus “oes, oes” me voy a disfrutar de los últimos metros, con paso constante, quizás algo cansino, cogiendo aire, con dignidad; la multitud me acerca al último giro, a la entrada al estadio, a la recta de meta, al apoyo de todos los míos, y por qué no, a mi momento de gloria, a mi 1h45´31´´; sé que no era el final que mi cabeza quería pero es al final al que me han llevado mis piernas.
Pero aún no he terminado, sin apenas demora entrego el chip, recojo la bolsa del corredor, y mientras me hidrato me voy hacía la grada, donde me espera Ángeles y el resto de amigos, “¿y Sonia?”, “en la catedral iba bien; y tú ¿qué tal?”, “voy a buscarla; yo bien”.
Deshago el camino, al tiempo que ánimo a los corredores que me cruzo, con la vista siempre puesta en la siguiente esquina, esperando ver la silueta de mi hija, por fin la veo, enfila la calle Octavio Álvarez Carballo, mi corazón da un vuelco de alegría y satisfacción, la emoción la puede, “venga que la tienes”, y ya hasta el final, hasta su momento de gloria no dejo de animarla.
Después de la tempestad viene la calma y como es habitual en nuestras reuniones atléticas tuvimos tiempo de contarnos nuestra carrera, de compartir nuestras experiencias y nuestros próximos objetivos, pero todo eso ya lo hicimos compartiendo una agradable comida.
La II media maratón ya es historia, una bonita historia, y aunque ni de lejos he conseguido el objetivo que hace meses me había marcado, he disfrutado con sufrimiento de las calles de mi ciudad. Y ahora solo queda esperar a la 3ª edición, donde espero contar con vuestra presencia.

29 comentarios:

Halfon dijo...

Saturnino, el deporte es así el día que tenemos las expectativas altas no acaba de salir, quizás sea el ansia tan de moda últimamente.

Ha sido una carrera preciosa y espero el 2011 volver a correrla, yo también tengo mi pequeña espinita clavada en la Candamia.

Un abrazo

Jan dijo...

Lo que no te quita nadie es el placer de correr por tu ciudad, disfrutando de sus calles para tí. Y la marca, a pesar de todo, no está nada mal.

Un fuerte abrazo. Nos vemos en Mapoma

Miguel dijo...

Una carrera en tu casa, rodeado por tu familia es una fiesta, no es la carrera ideal para ir al 100%. Felicidades por terminar satisfecho, aunque las expectativas no se hayan cumplido, antes de esa 3ª edición la MMP ya habrá caído.

Javi Her dijo...

satur...correr en casa siempre motiva...si no has logrado tu tiempo deseado...tampoco tiene que obsesionar... sin duda alguna has disfrutado de tu ciudad, de tu gente...del ambiente...quedate con eso...FELICIDADES.

UN ABRAZO.

joni dijo...

ERES UN FENOMENO, A LA PAR QUE UN PADRAZO.NO VEMOS EN MAPOMA.
UN ABRAZO

manuelbinoy dijo...

Aunque no hayas terminado muy contento con el tiempo que has hecho, a través de lo que has escrito se nota que has disfrutado de la carrera; eso también cuenta; ya tendrás ocasión de mejorar el crono, sólo es cuestión de tiempo y de coincidir con el día y la carrera adecuada; ánimo y adelante, un abrazo.

manuelbinoy dijo...

Aunque no hayas terminado muy contento con el tiempo que has hecho, a través de lo que has escrito se nota que has disfrutado de la carrera; eso también cuenta; ya tendrás ocasión de mejorar el crono, sólo es cuestión de tiempo y de coincidir con el día y la carrera adecuada; ánimo y adelante, un abrazo.

Joan Corre dijo...

Satur sabes que creo, por los dos meses que te sigo, te hacia falta esto,TU QUERIDA MEDIA MARATÓN,me gusta tu pensamiento durante la cerrera...sin obsesiones. El deporte es grande, y todos los aficionados lo hacemos mas grande. gracias por compartir esos momentos tan emotivos con tu hija, los que somos padres valoramos mucho eso. Mi mayor desde que fue madre parece que ya no le tira tanto, ya volverá.
Que disfrutes todas las carreras que quedan aun en el calendario tanto o mas como !!! LEÓN¡¡¡
Un saludo.
Joan.

Carlos dijo...

Yo me voy a repetir, pues es algo que ya te he comentado en más ocasiones: la mejor victoria, la mejor marca que tendrás en tu vida es esa foto con la que encabezas la entrada Saturnino.

Carreras habrá más, pero esos momentos son irrepetibles.

Recupera bien y mucho ánimo. Un abrazo. ;-)

Francisco Castaño dijo...

Correr en casa motiva y se disfruta, lo de la marca para otra ocasión.

Saludos.

Davide dijo...

Aunque no consiguieras la marca que deseabas, seguro que disfrutaste del antes, del durante y del después de la carrera y eso es lo verdaderamente importante.

Un saludo

Ángel dijo...

Enhorabuena Satur, lo importante es siempre disfrutar, y si además se consigue marca... pues mejor.

Ahora a descansar, pero sólo un poquito ¿eh?, que hay que continuar con la preparación final para MAPOMA'10. Ahí nos batiremos el cobre juntos, como el año pasado.

Abrazos amigo.

Tecolinha dijo...

Bonita crónica.
Enhorabuena por la carrera, sobre todo porque tuviste tiempo de disfrutar también.
Me ha gustado mucho cómo volviste por tu hija Sonia y la acompañaste a meta. Las sonrisas de los dos entrando no tienen precio.
Nos vemos, nos leemos y seguimos compartiendo.
Un abrazo.

Risco dijo...

Pues si la has disfrutado damos por bueno el tiempo.
Además el éxito de Sonia bien vale una celebración.

Un abrazo

SONIA dijo...

Si hay algo que te caracteriza como corredor es tu capacidad de autoanálisis, y cuando las cosas se tuercen las asimilas de igual forma y te limitas a disfrutar. Y eso no tiene precio.
Si tú te emocionaste al verme, no te quiero contar cómo estaba yo, aunque me viste de sobra, jeje. Jamás podré agradecerte lo suficiente que entraras en meta conmigo en las dos ediciones de nuestra Media. Esas fotos no tienen precio:P

Un besín!

Tania dijo...

Satur, hay días y hay días, lo importante es seguir intentándolo, bonita crónica.
Lo importante es disfrutar,
bss
Tania

Unknown dijo...

En la ciudad donde nací no se celebran este tipo de evento, así que me quedo sin correr allí, pero tengo que hacerme una maratón pronto.

Enhorabuena por el tiempo, muy bueno!

Rafa González dijo...

Gran foto, gran momento! En tu ciudad y con Sonia! Felicidades compi.

A de la Mata. dijo...

Satur: Lo importante es difrutar, seguro que lo has hecho, aunque no hayas hecho el tiempo que querías. Sin preocupación, hay mas carreras. Otra vez será. Cuidate. Un abrazo. A de la Mata.

Unknown dijo...

Hola Satur,

Me ha gustado leer tu crónica, mostrando las sensaciones y sentimientos, que es que nos empuja a seguir corriendo cada día.

Enhorabuena por todo eso, y ya vendrán otros días para cumplir los objetivos.

Un abrazo

Abe dijo...

Bueno ahora nos toca esperar al Mapoma y volvernos a juntar.
Por cierto anoche me confirmaron que vienen de Huelva con ánimos para demostrar que la "preparación especial" de aquellas latitudes funciona...
Un saludo¡¡¡¡¡¡¡¡¡

Beatriz dijo...

Siempre consigues emocionarnos con tus crónicas y está claro que esta carrera tiene mucho de especial.
Os esperamos en Madrid, que nos queda nada para el reencuentro.
Besitos.

Quique dijo...

Hola Satur, has escrito una cronica muy emotiva, haces que este deporte sea más grande con gente como tu...enhorabuena por tu casta.

Lo de Sonia, sin palabras...OLE y OLE para los dos.

Un saludo
Quique

jose Nogales dijo...

Enhorabuena por la crónica, es de literatura.
También enhorabuena por la carrera, que no todo tiene que ser mejorar las marcas, hay otras cosas más importantes.
Por cierto, un gusto haberte conocido en persona el domingo.
Nos vemos en la siguiente o por la candamia. Un saludo.

Mauri dijo...

¡Vaya foto! ¡Vaya foto!

¡Enhorbuena a los dos!

JUAN dijo...

Hola, creo que es la primera vez que dejo un comentario, aunque llevo tiempo siguiéndote. Gracias por la visita a mi blog, por cierto
Una crónica muy emotivs, porque fue emotiva la carrera
Esta media es de las que quiero hacer, a ver si el próximo año no coincide con Segovia
Nos leemos
Saludos
JUAN

biciatleta25 dijo...

Hola Saturnino, independientemente de la marca, que no deja de ser una cuestión secundaria, enhorabuena.

Un abrazo.

Ale dijo...

Hola Saturnino, para mí la mayor victoria es terminar la carrera en el tiempo que fuese. Hace unas semanas tuve una lumbalgIa y se me vino el mundo encima y más cuando ahora el 11 de abril tengo una media maratón, las expectativas se me vinieron abajo pero que vamos hacer, primero es terminar y luego el crono. Ya tendrás mucho más carreras para bajar el tiempo aunque para mí ese que hiciste tu no está nada mal. Te mando un fuerte y cordial saludo y muchas gracias por tus consejos de los entrenamientos.

Saturnino dijo...

Muchas gracias a todos por vuestros comentarios.
Saludos, besos y abrazos.