De lunes, 13 de febrero, a domingo, 19 de febrero.
“No hay que temer a las sombras. Sólo indican que en un lugar cercano resplandece una luz”, dijo Ruth Rendell. Otra semana. Otro circulo dibujado en el aire que se cierra esperando ver ese resplandor.
Pocas cosas han cambiado en estas últimas salidas. Avanzo poco a poco, escucho a mí alrededor, pero sobre todo a mi cuerpo, él sabrá sacarme de esta situación. Soy consciente del momento físico en que me encuentro y no exijo a mi cuerpo nada extraordinario; todo lo contrario de lo que demando a mi cabeza, a la que trato de exprimir al máximo. Cuando las dos fuerzas, cuerpo y mente, se encuentren estaré listo.
El lunes, día 13, rodaje reparador de sesenta minutos. Plácido y tranquilo. Sin más historia.
El miércoles, el día de las series (quizás las últimas), en esta ocasión 7x3´rec. 1´, con un solo pensamiento forzar y rodar entre 4´45´´ y 5´. No me resulta difícil lograrlo, a pesar de que no las tenía todas conmigo, lo que me deja con buenas sensaciones.
El viernes, nuevo rodaje en compañía de Joaquín, quién solo con su presencia me hizo llevar un ritmo más vivo. Lo que debería haber sido una hora se quedo en cincuenta y cinco minutos.
Las buenas sensaciones recogidas en los dos últimos entrenamientos me acercaban a la tirada larga del domingo con mucha ilusión, y además contaba con la compañía de Joaquín, Mauri y Gonzalo. La cita en la Granja, la hora las 11:00. Empezamos a rodar tranquilos, pero pronto mis acompañantes, uno por otro y otro por uno, me imponen un ritmo demasiado exigente para el estado actual, lo que hace me saquen de punto y ya sea incapaz de coger mi ritmo, lo que es igual a sufrimiento. Bloqueado intento seguir sus pasos, lo que a duras penas logro en el llano pero cuando el camino mira al cielo me entrego a mis penurias, y así cabizbajo ruedo durante 1h29´.
No intenté buscar explicaciones, simplemente no era el día; ni por supuesto va a empañar las buenas sensaciones que arrastraba. La cabeza también correr.
Para terminar la odisea semanal, felicitar a Roberto, quién me consta, de vez en cuando se deja caer por este modesto blog, por su reciente paternidad y un besazo para su pequeña Sara. Muchas felicidades para ti y los tuyos.
“No hay que temer a las sombras. Sólo indican que en un lugar cercano resplandece una luz”, dijo Ruth Rendell. Otra semana. Otro circulo dibujado en el aire que se cierra esperando ver ese resplandor.
Pocas cosas han cambiado en estas últimas salidas. Avanzo poco a poco, escucho a mí alrededor, pero sobre todo a mi cuerpo, él sabrá sacarme de esta situación. Soy consciente del momento físico en que me encuentro y no exijo a mi cuerpo nada extraordinario; todo lo contrario de lo que demando a mi cabeza, a la que trato de exprimir al máximo. Cuando las dos fuerzas, cuerpo y mente, se encuentren estaré listo.
El lunes, día 13, rodaje reparador de sesenta minutos. Plácido y tranquilo. Sin más historia.
El miércoles, el día de las series (quizás las últimas), en esta ocasión 7x3´rec. 1´, con un solo pensamiento forzar y rodar entre 4´45´´ y 5´. No me resulta difícil lograrlo, a pesar de que no las tenía todas conmigo, lo que me deja con buenas sensaciones.
El viernes, nuevo rodaje en compañía de Joaquín, quién solo con su presencia me hizo llevar un ritmo más vivo. Lo que debería haber sido una hora se quedo en cincuenta y cinco minutos.
Las buenas sensaciones recogidas en los dos últimos entrenamientos me acercaban a la tirada larga del domingo con mucha ilusión, y además contaba con la compañía de Joaquín, Mauri y Gonzalo. La cita en la Granja, la hora las 11:00. Empezamos a rodar tranquilos, pero pronto mis acompañantes, uno por otro y otro por uno, me imponen un ritmo demasiado exigente para el estado actual, lo que hace me saquen de punto y ya sea incapaz de coger mi ritmo, lo que es igual a sufrimiento. Bloqueado intento seguir sus pasos, lo que a duras penas logro en el llano pero cuando el camino mira al cielo me entrego a mis penurias, y así cabizbajo ruedo durante 1h29´.
No intenté buscar explicaciones, simplemente no era el día; ni por supuesto va a empañar las buenas sensaciones que arrastraba. La cabeza también correr.
Para terminar la odisea semanal, felicitar a Roberto, quién me consta, de vez en cuando se deja caer por este modesto blog, por su reciente paternidad y un besazo para su pequeña Sara. Muchas felicidades para ti y los tuyos.
7 comentarios:
eres un gran campeón, seguro que llegas a Mapoma a tope, saludos y nos vemos.
lo importante es ir sumando y a pesar de los pesares has hecho una semana completita
un abrazo y seguro q llegas a madrid en forma
Vas sumando y es lo importante, cuando vamos en grupo siempre tendemos a forzar y a veces no sale cara.
El viernes por la tarde nos hicimos un viaje relámpago a León para ver a la tía de Olga y al llegar, por la zona del Carrefour, vi a lo lejos una camiseta del Nunca, no sé si serías tú, pero me dió la impresión.
La constancia lleva encontrar la forma y estoy seguro que acabarás estando perfecto para Abril, como siempre.
Poco a poco, muy bien! tranquilo que pronto llegarán esas buenas sensaciones también en el rodaje largo semanal, ánimo!
aun te quedan dos meses, seguro que llegas en excelentes condiciones a mapoma
Me gusta, en general, tu sentido común al plantear tus entrenos.... Lo fundamental es mantener las buenas sensaciones...
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