A Zaragoza: Cogiendo aire

Quinta semana: Del 07 de agosto al 12 de agosto.

“Alimentad el espíritu con grandes pensamientos. La fe en el heroísmo hace los héroes”, de Benjamín Disraeli.

Empieza el segundo mes. El cuerpo está asimilando el esfuerzo y lo está plasmando en los entrenamientos, lo que sin duda ayuda a que la moral siga intacta, e incluso me atrevería a decir que semana a semana ha ido ganando enteros. Todo puede cambiar y lo que ahora es blanco tornarse negro, pero de momento estoy disfrutando de cada salida. No me preocupo de nada, solo correr por el placer de correr; planifico las salidas semanales y me dejo llevar por las sensaciones diarias.

La semana, deportivamente hablando, empezaba el miércoles día 08, en el que afronte un entrenamiento de poco más de 10 kilómetros, con la sola intención de ir acercándome al Ritmo de Carrera. La salida trabajada fue de menos a más, y me dejó con buenas sensaciones.

El jueves, mismo rodaje, aunque en esta ocasión relajado. Necesitaba un pequeño respiro que seguro mi cuerpo agradeció.

El sábado, tocaba correr por la tarde en Losada; bonita carrera de 10 kilómetros, con una subida exigente y como no, una bajada trepidante. Me la tomo como un entrenamiento, aunque el mero hecho de colocar el dorsal en el pecho hace que se torne en exigente.

Y el domingo, día 12, sin apenas descanso salgo a por la tirada larga, 18 kilómetros. Empiezo con todas las reservas del mundo, no sé como voy a responder, pero pronto encuentro un buen ritmo constante que hace que disfrute del rodaje.

Terminé el primer mes de preparación cumpliendo el objetivo de ir fijando el ritmo de la tirada larga, ahora empiezo el segundo mes con la idea de acercar ese ritmo al de carrera; por delante tres semanas para ver el resultado e ir despejando el camino de Zaragoza.