OTRA VEZ MAPOMA

Primera semana: Del 04 al 10 de febrero.
 

De nuevo se cruza en mi camino Mapoma (siempre Mapoma, lo llamen como lo quieran llamar). Otra vez encamino mis pasos a todos los sentimientos que me transmite la carrera. El trabajo, como siempre será duro, pero al final merecerá la pena ese esfuerzo.

Esta semana empecé el “plan Mapoma”, y al igual que hice el año pasado en el “plan Zaragoza”, escucharé a mi cuerpo y mi alma, y serán ellos los que marquen los entrenamientos semanales; correré disfrutando de cada entrenamiento, sufriendo solo cuando ellos estén dispuesto a hacerlo.

La única condición del plan, y que es innegociable, es el número de salidas, que serán mínimo cuatro; una de recuperación, una en cuestas, una en llano, una de estas dos últimas intensa, y la tirada larga, que es a la que doy más importancia. Lo demás ya se verá.

El inicio de la preparación es más explosivo, llegar descansado y lleno de ilusión hace que se derroche esfuerzo.

El lunes, día 04, rodaje moderado en cuestas; 10.330 km. que para empezar no ha estado mal.

El miércoles, quiero hacer un entrenamiento intenso. Aprovechar el descanso para saber el estado en que me encuentro; 11.480 km. en los que fui cómodo, siempre de menos a más, y acompañado de buenas sensaciones.

El jueves, día 07, afronto una salida de 10.790 km. en la que busco un rodaje más tranquilo, pero la adrenalina hace que acabe con la misma media de ayer.

El sábado, partidito de padel, que no sé si me viene bien o mal, pero me lo paso en grande.

Y el domingo, día 10, el entrenamiento estrella de la semana; tirada larga de 16.130 km. Tranquilito, tranquilito, dejando que caigan los kilómetros.

Ya echó a andar otro reto, sé que vendrán momentos duros, de desánimos, de qué pasa, pero luchando con decisión por el objetivo alejará las dudas y las indecisiones. A por él.