Hoy tenía
una cita con la solidaridad; una cita en la que correr pasaba a un segundo
plano y cedía todo el protagonismo a una buena causa: la educación en lugares
en los que puede abrir muchos ojos. En esta ocasión lo recaudado iba destinado
a la construcción de seis aulas, que harán posible que 350 niños de la
República Democrática del Congo tengan acceso a una educación. La ocasión bien
merece la pena.
Y con esas
premisas me coloco en la línea de salida, junto a mi compañera María Jesús,
para disfrutar de la mañana y seguir sus pasos. El recorrido el de tantos y
tantos entrenamientos, lo que sin duda lo hace más emotivo. El resultado el
previsto: gran mañana y buena compañía.
Os dejo las
fotos de Ángeles. Si
alguien quiere la foto en tamaño original, y sin marca de agua, que no dude en
mandarme un correo electrónico, indicándome el número de foto y número de
dorsal.
Volveré el próximo año.
1 comentario:
Ángeles, muchas gracias por las fotos.
Un saludo
Javier
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