Mientras mi cuerpo estaba de descanso voluntario, mis
zapatillas estaban de descanso forzoso. La fase de mirar a ese corredor que,
ajeno a mi mirada, corría por la calle, ha tocado a su fin. Mis piernas ya guían
sus pasos hacia la Granja o la Candamia.
Lejos ese 15 de noviembre, y ese maratón. Atrás queda el magnífico fin de semana pasado en tierras valencianas, y aunque el tiempo va poniendo distancia, los recuerdos siguen vivos. Tres días en Valencia dieron para mucho, pero aún así quedó alguna deuda pendiente, que ya ha sido saldada.
El regreso a los caminos está siendo muy sosegado,
primero fue la tirada solidaria del “No hay güevos”, en la que sufrí de lo
lindo. Después dos rodajes tranquilos con mis amigos del “Nunca correrás solo”.
No es mucho, pero ya voy alejando los fantasmas de la inactividad.
Lejos ese 15 de noviembre, y ese maratón. Atrás queda el magnífico fin de semana pasado en tierras valencianas, y aunque el tiempo va poniendo distancia, los recuerdos siguen vivos. Tres días en Valencia dieron para mucho, pero aún así quedó alguna deuda pendiente, que ya ha sido saldada.
Foto cortesía: Moja |
Poco a poco que las fechas en que nos encontramos no
son las más adecuadas para entrenamientos intensos, ni planes, ni nada que se
le parezca. Toca disfrutar al trote, o mejor dicho Al Paso.
1 comentario:
Fechas de correr por correr poniendo la vista en el próximo año y planificando lo que pueda venir.
Un fuerte abrazo, amigo.
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