Corría el mes de mayo o quizás junio, no lo recuerdo
bien. Por entonces ya estaba dando vueltas en mi cabeza cual sería el maratón del
otoño. No lo tenía claro, y en esta ocasión me daba igual, solo sabía que
correría uno.
Y entonces surgió, un correo electrónico, un maratón,
publicidad. La primera visión fue de rechazo, nada lo hacía atractivo, hasta
que me fije en la fecha, eso me daba un motivo. A partir de ahí, y con todo en
contra menos el día, empecé a madurar la idea. Y aquí estoy, dando los primeros
pasos del “EDP BILBAO NIGHT MARATHON”, a partir de ahora, y para abreviar: VIII
Maratón de Bilbao.
Empiezo el plan, sabiendo lo complicado que será
seguirlo al pie de la letra. Agosto, septiembre, Copa Diputación, compromiso,
carreras… Nada nuevo. Esto me suena. Así que toca adaptar los entrenamientos
semanales a las circunstancias.
Está primera semana, ha tenido un poco de todo ese
desorden ordenado. Un día de rodaje tranquilo por los pinos, otro de series, y
uno más de carrera corta y sufrida, y el cuarto de tirada larga.
Semana de 40´070 kilómetros. Semana que queda un
poco escasa, pero las circunstancias fueron las que fueron, y ya está.
“Para lograr
grandes cosas debemos no solo actuar, sino también soñar; no solo planear, sino
también creer” de Anatole France.
Por delante tres meses, doce semanas, y con la mejor de las compañías. Vamos al lío.
3 comentarios:
Jejejeje!!!! ¡¡¡Al lío!!!
Con unos años de retraso, tantos como siete, voy a la noche bilbaína. Espero que no me falte el agua que a ti te faltó (y no hablamos de la de lluvia).
Un abrazo.
Comienza el camino hacia otra batalla Satur, y ahora a tierras vascas. Mucha suerte.
Este año parece que volveré a tener yo también el Maratón de Otoño, Valencia, suena bien, pocas semanas después del tuyo, distintos caminos pero el mismo objetivo.
Un abrazo compañero.
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