Silencios. Esos silencios
que dejan los entrenamientos en soledad; los que ahora permiten un cuerpo
maltrecho. Con demasiado tiempo para pensar en ese camino que antes transcurría
entre campos de trigo, entre viñedos o entre bellos bosques, y que ahora
recorre largos pasadizos que parecen no tener fin. Pasillos largos donde
escuchar sentimientos o buscar sensaciones es un imposible.
2 comentarios:
Satur, nunca estamos en silencio y esos diálogos de los entrenamientos en soledad son de los mas provechosos.
Halfon, los silencios existen y cierto es que en esos entrenamientos en solitario ayudan muchas veces, e incluso a no pensar.
Un abrazo.
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