jueves, 1 de marzo de 2018

ENVIDIA DE LA SANA


“O más vale tarde que nunca”. Cualquiera de las dos frases valdría para dar título a esta entrada. No tenía que haber sido tan precipitado ni con tanta incertidumbre; pero la mente no ayuda a tomar la decisión adecuada, la que realmente quería tomar, y luego está lo de esa pierna, la derecha para más señas, que cual troglodita irresponsable, está en independizarse del resto del cuerpo, y que se arrastra más que corre.
Pasaba el tiempo mirando el calendario, apremiado por una fecha, que se me iba escapando. Y entonces llegó ese encuentro fortuito con los amigos que estaban en modo Sevilla y en modo Barcelona, y me llene de envidia sana. Que debe ser mejor envidia, que la envidia a secas. Y pensé: "más vale tarde que nunca". Y me inscribí a Mapoma. Tarde, quince días tarde. Con dos semanas perdidas de entrenamientos, de esos que no se recuperan, y que quieres que nunca te hagan falta.
Y ahí ando, con la cuarta semana de entrenamientos terminada, que en realidad es la segunda. Intercalando el gimnasio con el aire libre, porque a esa pierna, la derecha para más seña, le ha dado por tocarme algo más que las narices. Y cargando la mente a marchas forzadas, porque sé que el 22 de abril me va a hacer muchísima falta.
Para acabar, me agarro y me quedo con la frase de Matt Biondi: “Disfruta del viaje, de cada momento y deja de preocuparte por la victoria y la derrota".

2 comentarios:

Francisco Manuel González Fernández dijo...

Y bien lo sabes por la experiencia que tienes , que en la batalla de Maratón , lo importante es el viaje hasta ese día .
Que la envidia te ayude a prepararla y que el miedo no te impida disfrutar del camino...entrenar es la victoria muchas veces

Saturnino dijo...

Francisco, se de la importancia de ese viaje, pero esta vez lo afronto con un entrenamiento desconocido y que desconozco si dará resultando. Aún así voy con toda la ilusión y ahora solo quiero llegar a la línea de salida, eso será suficiente para llegar a la victoria.
Un saludo.