Un mes menos para esa ilusión, y un mes menos para ese
33. Cuatro semanas del viaje han quedado atrás. La consigna, y el guión, en
todo este tiempo ha sido la misma, la calma. No tener prisa, porque el
entrenamiento de un maratón, o de cualquier cita que necesite un largo periodo
para su preparación, requiere mucha paciencia, mucha cabeza, o mucha
cabezonería; o al menos la justa para huir del abatimiento, si las cosas no
salen, o de la euforia, si todo va demasiado bien. Las conclusiones se deben
extraer la última semana.
Hasta ahora las cosas van, poco a poco pero van. Soy
consciente de que podrían ir mejor, y que mi forma debería estar un par de
puntos por encima, pero tengo que ser realista y afrontar los entrenamientos
con lo que tengo. Sin prisas y con paciencia, para poder llegar a tener un
resultado que me satisfaga. Cada paso cuenta, y creo estar tomando las
decisiones correctas para ganar en confianza.
Así, que terminado el primer ciclo, vamos a por el segundo, y a seguir teniendo fe en mis entrenamientos. ¡Vamos tras esa ilusión!¡Seguimos adelante!.
1 comentario:
Que barbaridad¡¡¡¡, ya 33...mucha suerte Satur¡¡¡, a seguir dandole maratoniano¡¡¡.
Un abrazo y nos veremos en algunas este año.
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