¿Nos vamos por ahí el puente de San Froilan?; la pregunta fue clara y concisa, tan clara que hasta yo la entendí. No podía negarme y no debía decir no, así que la respuesta no podía ser otra, si.
Tiempo hacía en que no salíamos sin que hubiera por medio una carrera (en ocasiones argumento utilizado como arma arrojadiza), mucho tiempo, tanto que ni me acuerdo, y además ahora podré decir que un día salimos sin carreras; y ahora es cuando debería callar y cambiar de tercio.
Así que después de dos intensas semanas, la de la puesta a punta para Valladolid y la de preparación para Riosa (el Anglirú), bien vendría un descanso deportivo, y al fin y al cabo por tres días de paron no se acaba el mundo.
El lugar elegido fue Galicia, donde durante tres días nos olvidamos del mundo cotidiano; donde dimos largos paseos bajo el paraguas y bajo la luna; donde dimos cuenta de comidas más bien copiosas, y bien regadas con un buen riveiro o un mejor albariño; donde disfrutamos con el contraste del verde de los árboles, del azul de mar y del gris del cielo; de donde nos trajimos el bonito recuerdo de una familia de delfines bañándose en la playa de Sanjenjo, algo que nosotros nunca habíamos visto; y en definitiva de donde nos volvimos con un montón de bonitos recuerdos.
Tiempo hacía en que no salíamos sin que hubiera por medio una carrera (en ocasiones argumento utilizado como arma arrojadiza), mucho tiempo, tanto que ni me acuerdo, y además ahora podré decir que un día salimos sin carreras; y ahora es cuando debería callar y cambiar de tercio.
Así que después de dos intensas semanas, la de la puesta a punta para Valladolid y la de preparación para Riosa (el Anglirú), bien vendría un descanso deportivo, y al fin y al cabo por tres días de paron no se acaba el mundo.
El lugar elegido fue Galicia, donde durante tres días nos olvidamos del mundo cotidiano; donde dimos largos paseos bajo el paraguas y bajo la luna; donde dimos cuenta de comidas más bien copiosas, y bien regadas con un buen riveiro o un mejor albariño; donde disfrutamos con el contraste del verde de los árboles, del azul de mar y del gris del cielo; de donde nos trajimos el bonito recuerdo de una familia de delfines bañándose en la playa de Sanjenjo, algo que nosotros nunca habíamos visto; y en definitiva de donde nos volvimos con un montón de bonitos recuerdos.
Por si alguien tiene alguna duda para éste viaje no lleve las zapatillas, sobre todo para no tener malos pensamientos.Y hoy para reencontrarme con los entrenamientos y como castigo a mi falta de lealtad me he puesto la penitencia de las series, por delante ahora tenemos un duro trabajo por hacer.
12 comentarios:
Osea, fin de semana de "supercompensación" cara a los futuros retos, ¿no?.
Ahora en serio, me alegro que os los hayáis pasado tan bien, no hay nada mejor como desconectar de vez en cuando para cargar las pilas. Nosotros este fin de semana que viene nos vamos a Gredos, a andar un poquito por la zona y disfrutar del tiempo, que aún parece que va a ser bueno (seguro que llueve en La Bañeza, tanta suerte con el tiempo los fines de semana, y a estas alturas de Otoño, no es normal).
Saludos a la familia, y nos vemos en La Bañeza.
Buen sitio.
Te lo dice uno con morriña.
No todo es atletismo y entrenamientos y series, también hay que disfrutar de la familia y si es Galicia mejor. Las meigas abelas ailas no?
Slds
Aunque es difícil a veces, la verdad es que no es nada bueno que nos centremos sólo en nosotros y en nuestra afición-dependencia; el resto del mundo también existe y bien se merece nuestra atención y un poco, sólo un poco, de nuestro tiempo; lo de no llevarte las zapatillas, no sé, no sé; saludos y a disfrutar.
Nunca está de más tomarse un par de días de pausa... Cuando volvemos de vacaciones estamos en peores condiciones y sin embargo el cuerpo se pone al día rápidamente, ¿qué son 2 días de descanso? De cuerpo y mente, porque en esas tierras uno no tiene más que dejarse llevar...
Ains, lo que daba yo por unas minivacaciones... :) abrazos!
Seguro que ese descanso te ha venido bien, a veces hay que darle alegrías al cuerpo.
Un buen descanso sin duda y un placer la comida gallega.
Si todavía tienes ganas puedes venir a las 2 jornadas gastronómico deportivas en las que participaré (ver mi blog).
Si vienes no te arrepentitás.
Saludos
No todo van a ser carreras. Conviene darse estos homenajes de vez en cuando y compensar a la otra parte, que no tampoco tiene que ir de peregrinación de carrera en carrera. Ya sólo por los delfines mereció la pena.
Un besín!
¡Haayyy condenado eso sí es descansar!
Bueno me cuesta creer que no te llevarás las zapatillas... Es todo un "romántico detalle"...
Espero que las series no hayan sido muy severas contigo, a mí mañana seguro que me dan de lo lindo...
Por cierto esta tarde ya hace amagos de querer ser Otoño.
Un saludo.
De todo necesita el hombre ,Satur , un abrazo
Hay que dejar de correr para echarlo de menos!
Disfruta del puente. Toca relajarse y descansar. Y el martes vuelta a la faena, que Zaragoza ya está cerquita cerquita...
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