Mañana, por tercer año
consecutivo, vuelvo a la Travesía Integral de los Montes Aquilianos. En la
primera ocasión que afronte el reto lié a mi amigo Ángel, el año pasado fue mi
amigo Ángel el que me lió a mí, y este año me he liado yo solo.
Hace un rato, mientras
preparaba todo lo necesario para recorrer esos 61 kilómetros, he recibido la
llamada de mi amigo, sé que mañana en la distancia subirá conmigo al Valle del
Silencio, ese valle que hace dos años nos dejo enamorados con su belleza, y al
mismo tiempo, él sabe que yo le echaré de menos en esa travesía. Hemos hablado,
me ha deseado suerte y hemos dejado volar nuestra imaginación por un sinfín de
futuras carreras.
Este año tendrá algo
especial, Ángeles y Sonia estarán a mi lado en la salida, ellas harán la ruta
corta, la de 44 kilómetros. Correremos juntos los primeros metros, después cada
uno a su ritmo y hasta la meta. También serán de la partida mis amigos del "Nunca",
Rodrigo y Rubén, Miguel y Susana, Pablo, Julio, Elena.
Ya
está todo preparado: la pequeña mochila que acompañara mis pasos, la otra
mochila que me esperará en algún lugar del camino, la planificación de la
carrera y el objetivo que busco, los contratiempos que puedan surgir. Creo que
no he dejado nada al azar.
4 comentarios:
Mucha suerte en tu nuevo reto que más que reto es una aventura de las buenas.
Un fuerte abrazo.
Suerte Satur y que te vaya muy bien. Ya nos contarás
Mucha suerte y a pasarlo muy bien.
Jooo, he llegado un poco tarde, pero espero de corazón que todo haya ido muy bien!
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