Con
barro y a lo loco. Con buena compañía. Del
todo esto era mío, al ¿eh?. Del
cuidado que resbala, al patas arriba. Media un despiste o una distracción.
Disfrutando
de los momentos, de cada entrenamiento, vamos marcando
las pautas de lo que será nuestro viaje. Sin grandes pretensiones, no las
necesitamos. Con la única intención de educar el cuerpo en la disciplina y el
esfuerzo. De equilibrar las fuerzas. De pasarlo bien. La evolución la dejamos
para más adelante.
Esta
segunda semana me deja, nos deja en las piernas, 50´960 km. Repartidos entre los cuatro entrenamientos programados,
eso no cambia, sigue igual.
El
martes, día 09, un rodaje de 10´890
kilómetros. De recuperación y programación de lo que nos espera en los
siguientes entrenamientos, algo que ayuda a la hora de repartir esfuerzos.
El
miércoles, afrontamos las exigencias
que requieren las series, pero sin llegar a la locura. Que, entre unas cosas y
otras, dejaron en nuestras piernas 12.110 metros.
El
viernes, día 12, una tirada de
11.460 metros, buscando algo de cuestas para que el cuerpo no se acomode.
Y
el domingo, y para rematar la
semana, la tirada larga: 16´410 kilómetros. Un poquito más larga, otra vuelta
de tuerca. Otro kilómetro más.
Seguimos
paso a paso. Sin prisas. Y como no, compartiendo ilusiones.
“Para tener éxito, primero tenemos que
creer que podemos tenerlo” de Mireia Belmonte.
1 comentario:
Nos veremos en el asfalto madrileño en un día muy especial, 24 de abril Día de los Héroes Leoneses. Mucha fuerza compañeros.
Publicar un comentario