domingo, 11 de marzo de 2018

IV Carrera Almanza Medieval: Mi historia

Foto cortesía Moja
Me presento en Almanza con la mejor de las compañías, la de la familia del Nunca correrás solo. Pronto, y después de recoger el dorsal, nos refugiamos en torno a un café. En torno a la agradable charla que, inevitable acorta el tiempo y, nos lleva a la salida. Un poco de movimiento para entrar en calor. Desde lo alto del viejo arco de piedra, escuchamos la corta cuenta atrás, la que nos lleva desde el cinco hasta el ya; al momento de empezar, a ir recogiendo sensaciones. Con la tranquilidad del mejor correr, y con las prisas del mejor dorsal, abandono el asfalto para empezar a pisar los caminos embarrados a tramos, aunque no en exceso, los esperaba peor. Pronto ocupo mi lugar de carrera, y sabedor del recorrido, me regulo en el esfuerzo, y afronto la constante subida sin prisas, disfrutando del bonito entorno. Repitiéndome desde lo más hondo de mi corazón, mi última consigna: “Si quieres, puedes”. Piso ese camino de tierra mojada, de tierra convertida en barro, rodeado de viejos robles de hojas secas, que sin querer se convierten en el escudo que protege del fuerte viento. De Félix, que así le han dado en llamar. Alcanzo a mi compañera, Silvia, y tras ofrecerle mis pasos, continúo en solitario, dejándola con su disfrute; con su carrera. El avituallamiento me indica que ya queda poco para la dura subida, hoy llena de cámaras; para caminarla sin desarmar mi respiración. Ya arriba, lo peor ha pasado, ya solo queda dejarme ir por el encharcado camino hasta el asfalto, que me mete desbocado en las calles de Almanza, donde ya sigo la estela de la torre  de su iglesia, como si de un faro se tratase, y me lleva bajo el viejo de piedra a cruzar la meta, donde me espera mi familia naranja. Junto a ellos, espero a los compañeros que faltan por llegar.
Y ya todos juntos a disfrutar de las subidas de mis compañeros al podium.
Abandono Almanza satisfecho con mi carrera y sintiendo orgullo por los mios.


1 comentario:

Rafael dijo...


Que valiente eres Saturnino¡¡¡, pues era el peor momento del año para competir, por el trazado y por el tiempo que se preveia..., ya despues de eso, puedes con cualquier cosa.
Un abrazo¡¡¡ y animo con esa maraton que en nada llegara¡¡¡.