Con
el paso de las semanas, mi cuerpo ha ido madurando. Me encuentro en el momento
más decisivo, en el tramo más exigente del viaje, o eso creo. El que va dar
buen o mal fruto.
Estas
dos últimas semanas han transcurrido con las prisas del que se le acaba el
tiempo y con la sensación de que no está todo listo.
En
las que he podido disfrutar de la Media Maratón de León, y del buen test que la
carrera resultó ser, dejándome ver mis carencias, algo que ya sabía aunque me
negaba a aceptar, y mostrándome el camino a seguir. Tome nota de ello. Y de los
rodajes tranquilos, en los que ir poniendo en práctica la lección aprendida.
Sigo
la línea que me lleva hacia la meta, porque como diría Andy Warhol: “No importa lo lento que vayas mientras no
pares”.
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